domingo, 12 de enero de 2025

EL AGUA,... NÁUFRAGA DE LA PARTICIPACIÓN

Desde un punto de vista "formal", la participación pública debe ser una realidad en una sociedad civil articulada y activa, con un dialogo horizontal y permanente entre todos sus sectores. En la relación entre administradores y administrados existen "formalmente" procesos de información pública, periodos de aportación de propuestas y posibilidad de reclamación cuando la ciudadanía considera que sus derechos no son suficientemente considerados. 

A mayor abundamiento la comunidad internacional y España con ella, firmó en junio de 1998, en la localidad de Aarhus (Dinamarca) el Convenio sobre el Acceso a la Información, la Participación del Público en la Toma de Decisiones y el Acceso a la Justicia en Materia de Medio Ambiente. 

Este convenio emana de la Declaración de Río de Janeiro (1992) sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo y recuerda las resoluciones de la Asamblea General de NNUU (1982 y 1990), relativas a la Carta Mundial de la Naturaleza, y a la necesidad de garantizar un medio ambiente sano para el bienestar de las personas. Todo ello en la idea de preservar y mejorar el estado del medio ambiente y de garantizar un desarrollo sostenible ecológicamente idóneo. Para hacer valer este derecho y cumplir con ese deber, los ciudadanos deben tener acceso a la información y las administraciones, al firmar este convenio, se comprometen en una práctica de rendición de cuentas y de transparencia, en el proceso de toma de decisiones sobre el medio ambiente.

Pues todo esto es solo parcialmente cierto, un ejercicio de apariencia que convierte en imposible ejercer ese derecho si las instituciones no tienen voluntad política para favorecer que se ejerza de una manera efectiva. Desde los ayuntamientos que cuelgan los anuncios oficiales en un tablón de anuncios mal iluminado en un rincón del patio junto al cartel de las Fiestas Patronales de hace dos años, hasta el INAGA que concede un plazo de 23 días para valorar un proyecto que ocupa 6.300MBs de memoria informática, la práctica real es parcial, manifiestamente injusta y engañosa para la ciudadanía. 

Por una lado se traslada a la población la idea de que existe proceso de participación pública abierto en cada obra y en cada iniciativa que se promueve y por otro se articula ese proceso para que sea de facto, inviable. En la realidad cotidiana existe una participación ficticia que enmascara una voluntad de acometer proyectos que obligan a los colectivos ciudadanos y ecologistas a una tensión administrativa y jurídica desproporcionada a sus capacidades y muy lejana de las bellas propuestas de Aarhus.

Este desequilibrio aumenta cuando se califica un Proyecto como de Interés General. En el Caso de Aragón se les conoce como PIGAs. Este paraguas administrativo lo mismo sirve para destruir la montaña de Castanesa en unas discutidas obras de ampliación de Cerler hacia el valle del Baliera, como la instalación de grandes instalaciones cárnicas y en ambos casos con la posibilidad de expropiación de bienes particulares a favor, ya no de un proyecto de uso público, sino del interés de una u otra empresa.

La última fase de esta abusiva forma de entender la relación entre administración y administrados la tenemos en el nuevo Plan de Interés General “Expansión de la Región AWS en Aragón” que supone el aterrizaje en Aragón de empresas tecnológicas sin que se haya realizado un proceso de ordenamiento territorial de todo lo que estos nuevos nichos de negocio pueden suponer realmente.

Dadas las circunstancias que se dan en este expediente, por encima de las características técnicas que el proyecto refleja, se centra la crítica en el modelo social y político que la administración aragonesa esta consolidando en todo lo que tiene que ver con la implementación de instalaciones de energías renovables y sus aplicaciones derivadas. Para la RAPA y otros colectivos alegantes,  la falta de ordenamiento de que el gobierno aragonés ha hecho gala en el necesario proceso de transición energética sitúa a la comunidad autónoma en una situación de debilidad y profundo desequilibrio territorial con respecto a otras zonas geográficas. 

Tal como han recogido ya muchos medios de comunicación, en caso de que se llevaran a cabo estos proyectos, AMAZON gastaría en sus centros de datos en Aragón más electricidad que toda la región y tanta agua como 20.000 hogares y lo relacionado con el agua, con todas las cautelas ante el secretismo en que se mueve esta empresa.

Con este nuevo negocio empresarial se corre el riesgo de repetir los sucedido en la implantación de instalaciones de energías renovables. La contemplación parcial de las iniciativas planteadas, impiden una visión del conjunto de actuaciones. Las administraciones públicas ya hicieron, en el caso de las instalaciones renovables dejación de sus obligaciones de ordenación económica y territorial. De esta forma volvemos a encontrarnos en un caso de fragmentación de proyectos sin que se pueda tener una visión del conjunto de la totalidad de Centros de Procesamiento de Datos que, no solo la empresa de Jeff Bezos plantean. Otras empresas del sector se muestran igualmente deseosas de la energía verde y el agua azul de esta tierra que cuenta con unos representantes públicos muy dado a proyectos gigantes. Sea  la mayor central de datos de España o el mayor prostíbulo de EuropaTal como ha venido sucediendo en el caso de las centrales fotovoltaicas y eólicas, la voluntad y el interés empresarial prevalece sobre la ordenación territorial.

El capital siempre servicial

El gran volumen de agua y energía requerida por estos proyectos no sólo  comprometen el futuro de Aragón desde el punto de vista medioambiental, energético y de recursos hídricos, sino que también podría impedir el desarrollo de proyectos de otra índole. Cabe recordar que estas nuevas demandas de agua entrarían en conflicto con las previsiones de aumento de regadío en la cuenca del Ebro. Previsión criticada ya desde el movimiento ecologista que se sorprende ante el silencio mantenido por las organizaciones agrarias y las comunidades de regantes ante la llegada de un nuevo demandante de recursos hidráulicos.

No contemplan los proyectos que se alegan el hecho de que una buena parte de las unidades de gestión de la cuenca del Ebro ya superan ampliamente el Índice de Explotación de Agua (WEI+) por el que la Agencia Europea de Medio Ambiente determina el buen estado de un río y eso sin contar las exigencias de crecimiento del regadío citadas. Estos proyectos junto a los que con toda probabilidad vendrán a continuación, tanto en centros de datos como en fabricación de hidrógeno, exigen una nueva demanda en una cuenca ya de por si deficitaria en donde antes de instalar ni una balsa más, se debería evaluar con mayor rigor la realidad hidrológica existente en un marco de usos y consumos indiscutiblemente marcados por el cambio climático. Resulta un verdadero sarcasmo demandar más agua, cuando ni siquiera las aprobadas en el plan de cuenca, tienen garantías de atención.

Olvida el promotor y elude la administración la singularidad histórica que atravesamos. Se precisa de un cambio profundo en los modelos del agua y la energía que, si hasta el momento han podido ser, en este momento de quiebra de esa realidad requiere un proceso valiente de TRANSICIÓN. Entendiendo por este término un periodo en el que la normativa vigente ha dejado de ser de aplicación ante la dimensión de los profundos cambios de todo tipo, que marca el nuevo tiempo. 


“El viejo mundo se muere, el nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos”.

Antonio Gramsci






lunes, 30 de diciembre de 2024

DANA 2024. ESTUDIO SOBRE LAS INFRAESTRUCTURAS HIDRÁULICAS.

La catástrofe sufrida a final de octubre en Valencia se ha vivido muy cercana en Aragón, tanto en la geografía como en el sentimiento y, dado que la gestión del agua se rige por criterios similares en todo el estado, creemos que es importante conocer la evaluación que, especialmente desde el mundo académico, se debe realizar de este triste episodio.

La gravedad de lo sucedido hace preciso un "momento forense" que permita la elucidación de una de las mayores tragedias ocurridas en Europa, mucho más allá de los enfrentamientos partidistas desgraciadamente habituales en la convivencia española.

La realidad nos está poniendo frente a fenómenos climáticos de lluvias e inundaciones extremas cuyos efectos se tenía la pretensión de controlar para proteger vidas y bienes. Sin embargo, tal como dice la meteorología, es posible que estemos entrando en el terreno de la tipología de fenómenos de tal dimensión que no permiten más defensa que la retirada en lo posible de asentamientos de las zonas de riesgo y la salvaguarda de vidas mediante medidas de protección civil (alarmas, zonas de seguridad, evacuaciones,..). 

A diferencia de otros fenómenos naturales de gran poder destructivo (terremotos, erupciones, tsunamis,.) cuya intensidad no podemos rebajar en origen, los procesos de intensificación de la torrencialidad debidos al Cambio Climático, si se pueden revertir aplicando políticas activas, como la reducción de las concentraciones GEI en la atmósfera. Ello, sin duda, implicará cambios importantes en la economía, en los modelos productivos y en la vida de todos los habitantes de zonas de riesgo. De no hacerse así, nos tendremos que ir “acostumbrado” a desayunar de vez en cuando con episodios de este tipo de desastres que, efectivamente tienen un origen natural pero que son susceptibles de una gestión inteligente desde todo el conocimiento científico y social acumulado. 

Con esa intención difundimos el extenso trabajo realizado por el profesor de Recursos Hídricos e Instalaciones Hidráulicas de la Escuela Politécnica Superior Huesca, Ricardo Aliod que realiza un repaso de lo sucedido en la zona afectada por la DANA. 

En la opinión pública abundan mensajes y relatos, a menudo basado en tópicos, en falsedades, medias verdades o en discursos interesados, que perturban lo que debería ser una adecuada gestión del agua y de sus infraestructuras. Por ello agradecemos sinceramente esta magnífica exposición sobre lo sucedido en Valencia que es extrapolable a todo lo que tiene que ver con la adaptación al Reto Climático, también en Aragón. 

Este trabajo que está siendo actualizado se puede descargar en:

https://drive.google.com/file/d/1F7plkbjqvv3pmxbQfAVvAArjHdTZApGb/view


sábado, 28 de diciembre de 2024

ENERGÍA RENOVABLE, CENTROS DE DATOS,...... ¿Y AGUA?.



Si la injustIcia de la vieja cultura del agua de este pequeño país con nombre de río ha sido, en un pasado no tan lejano, una de las causas de su desequilibrio social y territorial, la electricidad viene pisando fuerte en materia de desigualdades. 

Como si una arcana maldición impidiera el desarrollo de unas zonas geográficas sin la explotación de otras, la presencia de fondos de inversión y empresas multinacionales que, por su propia esencia, no tienen el menor escrúpulo a la hora de maximizar sus beneficios caiga quién caiga, perpetúa el horizonte de explotación. El agua y la energía son hermanas en la especulación y tal como está el marco normativo, las concesiones de agua, a pesar de su condición demanial, pueden ser objeto de transacción en función de las condiciones del mercado.

"Negocidio" es el neologismo que algunos usan para explicar el éxito del capitalismo rentista surgido de la crisis financiera de 2008 que ha instalado a la plutocracia en todas las esferas de decisión. Y, como es lógico, Aragón no se libra de esta tendencia con el cambio climático como excusa perfecta.

El tiempo pasa pero la desigualdad permanece y la asimetría entre la España interior (apellidada vacía) y sus periferias y grandes ciudades que llevan tantos años nutriéndose del vacío interior, no lleva trazas de resolverse por más jornadas, programas y tertulias que se consagren al mantra de la "despoblación". Las  alabanzas a lo rural de los "Congresos del Bienestar" o cualquier otro formato cargado de tópicos, no son suficientes para ocultar el deterioro que no cesa mientras aumenta la brecha entre "las Españas".

En Aragón, la descontrolada implantación-especulación de centrales solares y eólicas, pensadas para exportar la energía a través líneas de transporte privadas, se está derivando hacia otras oportunidades de negocio. Bien por causas administrativas (caducidad de plazos) o debido al pacto de Esquerra Republicana con el PSOE para la gobernabilidad de Cataluña, las proyectadas  autopistas eléctricas de Forestalia hacia los países vasco, catalán o valenciano (con sus interconexiones con Francia) parecen encaminarse al futuro abastecimiento del Corredor del Ebro de hidrógeno, a las instalaciones de almacenamiento que unas veces amenazan Abizanda y otras Samitier y a los numerosos centros de datos que, si la razón no alcanza, llevan camino de asentarse. Se trata de un razonamiento perverso: si Aragón ya produce alrededor  del 150% de la energía que  consume, es perfectamente factible la utilización de ese excedente en nuevas industrias. Este interesado argumento pintado de progreso verde y sostenible, impide cuestionarse qué sentido tiene producir más de lo que se consume y, al mismo tiempo, preguntarse por el destino final de la plusvalía generada por esos excedentes y la parte que pueda quedar en la comunidad.

Fondos de inversión de todos los puntos cardinales que ven en el cambio climático una ocasión de negocio abonado con dinero público, están aterrizando en el reino de Aragón con el beneplácito de las administraciones públicas que, como en el caso del trasvase del Ebro, se comportan como facilitadores del negocio privado más que como valedores del bien público. 

Aunque Incluso la prensa local de mayor difusión refleje el desequilibrio patente entre las necesidades energéticas de Aragón y las expectativas generadas en torno a las renovables, el avance de estás nuevas iniciativas se muestra imparable. A la par, como si hubiera pasado un ángel, el ángel del marketing verde, reina el silencio. Tanto tiempo diciendo que el Ebro guarda silencio al pasar por el Pilar, ha hecho a los aragoneses demasiado callados y sumisos a las directrices neoliberales. La sociedad no parece preguntarse por el sentido que tiene seguir produciendo más y más energía. El trípode económico, político y mediático se asienta con facilidad en una sociedad marcadamente hedonista que rehuye la crítica social y asume con facilidad el relato dominante. 

Tal como pasaba y pasa con el agua, los relatos que se articulan en lo relacionado con las energías renovables, solo muestran una parte de la realidad que acaba siendo, a imitación de la política nacional, un espectáculo dirigido a seducir a una opinión pública a la que se le vela una realidad más poliedrica que lo que muestran los verdes anuncios de las empresas energéticas.

La gestión del agua y de la energía eléctrica, no solo desde el punto de vista del cambio climático, sino desde la mayor globalidad de los límites planetarios, comparten un mismo error de partida. Ambas se siguen planificando "desde la oferta", cuando lo más razonable, eficiente y ajustado a la realidad, sería hacerlo "desde la demanda". Además ambas gestiones comparten un cálculo sesgado de los recursos existentes y de la eficiencia real de las técnicas propuestas que pueden hacer peligrar la descarbonización de la economía que, paradójicamente, es la razón que se apunta como motivo para su implementación.

España es el quinto país por número de centros de datos en Europa, solo desde 2020 se han incorporado treinta y seis nuevos, y en Aragón, que ya contaba con tres de Amazon a la espera de la llegada de otras tecnológicas, se esperan otros más de diez. A este paso, pese a las calculadas disminución de aportaciones de agua y del incomprensible aumento del regadío, seremos una de las zonas geográficas con más demanda de agua para estas instalaciones. 

Agua y energía forman un binomio perfecto de especulación que, de momento y sorprendentemente, no parece alarmar a los tradicionales usufructuarios de este recurso público que cada vez parece menos público.

OTROS ENLACES DE INTERÉS:


sábado, 14 de diciembre de 2024

FELIZ AGUA PÚBLICA 2025

Desde febrero del año 2013 la Red de Agua Pública de Aragón viene asomándose a la atención de los lectores de este blog en un recorrido que quiere mostrar una visión del agua y de su gestión centrada en el servicio público y el derecho humano a su uso. 

Casi una pequeña página de la historia en la que se han enredado acontecimientos y realidades que, no tienen en los medios de comunicación convencionales el reflejo que su importancia merecería. Desgraciadamente la actualidad que se muestra no es toda la realidad que sucede y en Aragón, que presume de tener en el agua un icono de su personalidad, esto es tan cierto como ignorado. 

Casi mil quinientas entradas después, no podemos dejar de pasar el nuevo pliegue de tiempo que nos trae el calendario sin desear a todos nuestros lectores que la esperanza del nuevo año nos acerque al ideal  que anima a esta red de personas y colectivos. 

sábado, 7 de diciembre de 2024

ECOLOGÍA RADICAL


El concepto "ecología", desmenuzado en múltiples palabras y sintagmas que contiene "ECO" o sus derivados, se ha introducido en el lenguaje habitual de una forma que requiere una atención especial. Los Mass Media, desde la época de Herst y desde mucho después, los Social Media, son capaces de digerir cualquier cosa y fabricar una serie de novedades, posverdades o meta mentiras que hacen casi imposible la difusión de lo que, paradójicamente presumen difundir. 

Sobre palabras como sostenibilidad, resiliencia, medioambiental, efecto invernadero, biodiversidad y muchas más, recae una especie de maldición lingüística que termina por pervertir el significado primitivo del relato donde nacieron para avalar y justificar los intereses del capitalismo neoliberal que, tal como hacía, antes del contrato social de los años 40-50, pasa por encima de gobiernos y poblaciones y mantiene su táctica de explotación masiva de la naturaleza y de las personas. 

A consecuencia de esta maldición, es muy fácil para los mercenarios de la palabra y la imagen, construir un relato que, conteniendo todos esos ideas, transmitan la sensación de que no es necesario ningún cambio sustancial en el modo de vivir. Todo puede/debe seguir igual y si hay algo que cambiar, en todo caso que sea el gobierno de la nación al que se acusa gratuitamente de limitar las libertades y someter a la población a una imaginaria dictadura. Es el triunfo de la banalidad sobre el raciocinio, del eslogan sobre las ideas, pero parece que para conseguir seguidores no es imprescindible la coherencia. Por eso puede que el discurso ecologista y científico llegue como tanta dificultad a la mayoría de la población.

En este estado de cosas, en este efervescente mundo de vanidad y falsedades, el ecologismo, pese a su presencia en el universo virtual, se mueve de otra forma y no solo tiene que difundir su relato, sino que además tiene que combatir el contra-relato. Un contrarrelato abierta o implícitamente apoyado por la mayor parte de los medios de comunicación tradicionales que no dejan de ser deudores de quienes los sustenta y que son arte y parte en el proceso de una nueva construcción social basada en la primacía de lo privado y el sometimiento del individuo. Un efecto del trumpismo triunfante en el hemisferio norte.

Poniendo al agua como ejemplo, además de todo el cúmulo de mentiras salidas del barro valenciano, hay un caso emblemático. La supuesta destrucción de embalses y por lo que a Aragón atañe, el de Los Toranes, que se resiste a dejar de salir en los periódicos. 

Por una vez, el mundo científico y  judicial han coincidido y determinado que, tal como marca la UE, es preciso eliminar los obstáculos en los cauces que no tengan un uso justificado. En el caso de Los Toranes la empresa eléctrica no tiene ninguna voluntad de seguir explotando la instalación y lo más natural es que una vez terminada la concesión, las aguas vuelva a su cauce. Sin embargo algo que debería ser sencillo, se complica hasta el extremo gracias a toda esa estrategia de desinformación y juego de intereses de que se ha hablado, de tal forma que el paciente ciudadano acaba por no saber a qué atenerse y en el tránsito se desgasta y desautoriza al ecologismo en su conjunto al que se tilda de enemigo del progreso y obstáculo para el deseado bienestar. 

Parecido análisis se podría hacer con las energías (mal llamadas) renovables o con los nuevos nichos de negocio de la fabricación de hidrógeno y la instalación de centros de datos que empieza a preocupar en los medios ecologistas donde se echa de menos una mayor coordinación de objetivos y metodologías de trabajo. Mientras unos sectores se acercan a la idea del "SI, PERO NO ASÍ" otros, tal vez atados al "NUCLEAR NO, GRACIAS", acaban siendo colaboradores tácitos del continuismo del modelo de producción y transporte que puede condenar a Aragón a ser territorio de sacrificio para que la energía generada a costa de sus paisajes y sus gentes alimente a la industria europea que no quiere ni hablar ni escuchar nada que tenga que ver con un cambio drástico de los modelos productivos.

Pese a esta, un tanto agria descripción, algo positivo está cuajando en el ambiente. El hecho de que Attac, Ecologistas en Acción, Marea Blanca, Rebelión Científica, Economistas Frente a la Crisis y 16 organizaciones más coincidan para buscar alternativas al modelo económico desarrollista, es una muy buena noticia. El decrecimiento o poscrecimiento es el elefante en la habitación que nadie quiere ver y que Mass Medias y Social Medias van a hacer cuanto este a su alcance para que siga invisible a los ojos de una población que gusta deslumbrarse con las luces navideñas para no ver la realidad que le rodea. 

Puede que el entorno ecologista también deba plantearse su propio modelo; sus estrategias de crecimiento y de financiación como organizaciones sociales. Preguntarse si confrontar con un modelo empresarial y financiero tan poderoso como el que  prorroga la globalización, el desequilibrio territorial y la injusticia social, con otro, en cierto modo, también empresarial y en parte dependiente de las mismas empresas que debe contrarrestar, es una estrategia acertada o se puede correr el peligro de hacer derivar al ecologismo hacia un escenario de comparsas en el mercado de ideas e intereses. Un actor más en el Gran Teatro del Mundo que en este caso más que de fundamentos teológicos habla del inmenso poder del Dios del dinero y la explotación.

En este complejo escenario en que compiten la evidencia de los límites del planeta, con la capacidad de expolio del neoliberalismo que parece dominar en casi todo el mundo, no cabe el optimismo, pero si la esperanza. La esperanza en que desde la acción compartida de lo movimientos sociales y ciudadanos, la ecología social y radical pueda extender un pensamiento común que mantenga al ser humano en su dignidad y su capacidad de creer y crear. 


domingo, 1 de diciembre de 2024

TENSIÓN PÚBLICO - PRIVADO

Concentración en Casetas 1 de diciembre

Sin que sea una "mirada atrás" no está de más conocer de donde se viene y las ideas que han animado y lo siguen haciendo el ser y sentir de la Red de Agua Pública de Aragón. Desde las propuestas que se hacían en 2014 hasta el momento actual , han ocurrido muchos acontecimientos en lo que toca a la gestión del agua. El agua es sensible a los vaivenes de las banalidades políticas y parece que no es fácil que los representantes públicos prioricen la gestión por encima de las demandas partidistas. 

Hemos tenido un Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración (PASD) que ha evolucionado desde la supremacía del negocio privado hacia un modelo algo menos evidente que sin embargo no acaba de cuajar ni siquiera en su ordenamiento normativo. No hay nada más que ver la tardanza en la actualización de este Plan. 

Hemos visto crear y cambiar de nombre impuestos llamados, desde una supuesta e impuesta solidaridad territorial, a financiar la depuración de Aragón que sin embargo parece que se debería renovar para resolver los problemas de diseño que se pusieron de manifiesto desde la RAPA y que está muy lejos de ser una herramienta de financiación adecuada. Casetas es ejemplo de ello.

En lo que respecta a la depuradora de la Cartuja en el tiempo de publicación de este blog no se puede valorar positivamente su gestión desde el Ayuntamiento de la ciudad. La prorroga del contrato de concesión es un caso de procrastinación administrativa bajo el criterio de que el tiempo pasa y la memoria es efímera.

No hay duda de que existe una tensión entre modelos de gestión del agua de nuestras ciudades y Zaragoza no es una excepción. La conversión de los servicios públicos en negocio, sea en la sanidad, la enseñanza o, como en nuestro caso el agua y el saneamiento, es una tendencia que no debería de pasar de largo para la población. 

En la vecina Cataluña la Red de Agua Pública (RAP) reivindica y apoya a la empresa Terrassa Cicle de l’Aigua, EPEL (TAIGUA) oponiéndose al Observatorio de Servicios Urbanos (OSUR) que pretende descalificar la gestión pública del agua en Terrassa.

Pone en cuestión el estudio de OSUR por considerarlo sesgado debido a sus posicionamientos declarados y constatables a favor de la privatización y en contra de la remunicipalización.

 
Sin duda es necesaria una reflexión, en Cataluña, Aragón y todo el estado, por parte de la ciudadanía. Parece que en los últimos tiempos se le ha reservado el papel de espectadora pasiva en un espectáculo de baja calidad ética en los social y en lo político con repercusión en los derechos esperables en un sistema de libertades. Cada vez más es necesario combatir el ruido que aturde la actualidad y sembrar la esperanza. 

viernes, 22 de noviembre de 2024

LA DIGNIDAD DE LA MONTAÑA 25 AÑOS DESPUÉS

MADRID 2001

La Red de Agua Pública de Aragón acoge la propuesta con que la Asociación contra el Recrecimiento de Yesa “Río Aragón” recuerda  que en octubre de 2025 se cumplirán 25 años de las movilizaciones que bajo el eslogan “Por la Dignidad de la Montaña” unieron a los pueblos del Pirineo que en aquellos momentos se oponían a la construcción de los embalses de Jánovas, Santaliestra, Biscarrues y Yesa que estaban destinados a ser los reservorios de agua para los trasvases que el Plan Hidrológico Nacional proyectaba en aquel momento. 

Aquella lucha, constituyó un éxito de la movilización popular y supuso un punto de inflexión en la política hidráulica y el nacimiento del concepto de Nueva Cultura del Agua. Una nueva visión que, no sin dificultad, se ha hecho sitio en el imaginario colectivo aunque todavía quede mucho camino por recorrer. La vieja política hidráulica sigue imponiendo su discurso en el recrecimiento de Yesa y, también en Zaragoza, en el trasvase del Jalón en Mularroya. De igual forma, los sucesivos planes hidrológicos todavía están lejos de ordenar con equidad y equilibrio social un bien público como el agua que, en Aragón sigue siendo seña de identidad y en el espacio pirenaico, especialmente, se sigue mirando como objeto de colonización y extracción, desde despachos tan poderosos como lejanos.

El paso del tiempo ha cambiado el escenario pero la realidad de los pueblos y las gentes de las montañas y del mundo rural aragonés tienen hoy parecidos motivos para mantener viva la exigencia por la “Dignidad de la Montaña”. En estos 25 años, otros proyectos amenazan el derecho de los pobladores de aquellos territorios, levantados en lucha, a un modelo de progreso propio que no hipoteque su futuro. 

Las centrales eléctricas eólicas y fotovoltaicas con sus líneas de transporte, las plantas de fabricación de hidrógeno, las instalaciones de almacenamiento de energía o los centros de datos informáticos, son hoy el nuevo peligro de que Aragón se consolide como territorio de sacrificio para que otras regiones de España o Europa puedan mantener el viejo modelo de desarrollo. En todo este marco el Pirineo, hoy como ayer, sigue estando en el centro de la actualidad. 

Ayuntamiento de Graus. 2001

El siglo XXI que prometía convertir la montaña que une Aragón al resto de Europa en tierra de provisión, ha traído nuevas agresiones sociales y medioambientales de pareja gravedad a las obras hidráulicas contra las que luchó hace 25 años. A las políticas extractivistas para producir energía, hipotecando paisajes, agua y territorio, se suman políticas urbanísticas especulativas que limitan el derecho a la vivienda de los jóvenes que querrían hacer del Pirineo su hogar. Iniciativas, como la unión de estaciones de esquí Astún-Formigal a través de Canal Roya, en aras a modelos insostenibles en torno a la nieve, destruyen parajes de gran valor despreciando el cambio climático y perpetúan modelos turísticos que ignoran la cultura pirenaica a favor del consumo inmediato de ocio masivo ante el abandono del sector primario y la agroganadería familiar. Hay razones más que suficientes para clamar por la Dignidad de la Montaña con tanta fuerza como hace 25 años.

Por todo ello, además de conmemorar algo hermoso que se consiguió hace 25 años, desde Río Aragón y otros colectivos se piensa que es necesario rescatar aquella idea de DIGNIDAD para avanzar colectivamente hacia una sociedad acorde a las exigencias de una naturaleza que exige un cambio drástico en los modelos de desarrollo y de progreso humano.

Con ese objetivo, los colectivos convocantes invitan a coordinar en este tiempo que queda, un programa de trabajo de cara a que este 25 aniversario no sea solo la efeméride de algo pasado, sino también el comienzo de un proyecto de futuro compartido. Un trabajo que nos permita actualizar y consolidar un Nuevo Manifiesto por la Dignidad de la Montaña, que sirva de hoja de ruta en los próximos años que, sin duda, habrán de ser nuevamente de militancia y compromiso.



jueves, 14 de noviembre de 2024

APOYO A FERNANDO VALLADARES

De bastante tiempo a esta parte se asume con total naturalidad que la falsedad es parte integrante y mayoritaria del relato que conforma la actualidad. Y si la cosa se quedara en la falsedad, las mentiras o la conspiranoia de sectores y personas al margen del conocimiento científico, no dejaría de ser una extravagancia, de mayor o menor calado, para la sobremesa televisiva con algún cantante decrépito que procura mantener su personaje convencido del grave peligro de los chemtrails que anulan la liberta de las personas


Lo malo, lo peligroso de este culto a la mentira, es que los fanáticos conversos de esta nueva fe se sienten con autoridad suficiente, no ya para despreciar el pensamiento ajeno, sino para amenazar a las cabezas que los sostienen y que apuestan por la racionalidad frente al delirio que parece adueñarse de un sector de la sociedad que agita sus libertades atrapado en las redes de auténticos delincuentes.

Desgraciadamente estamos asistiendo la práctica del amedrentamiento a quienes piensan y se expresan distinto al terraplanismo espiritual que gana espacio en una sociedad un tanto desnortada. 

Por eso traemos a este blog la propuesta del CIREF y la FNCA que denuncian el grave acoso que está recibiendo Fernando Valladares, así como otras muchas personas, colectivos y entidades que alertan del cambio cambio y de las consecuencias de la degradación ambiental. 

El Centro Ibérico de Restauración Fluvial y la Fundación Nueva Cultura del Agua ha elaborado este manifiesto en el que se expresa el pleno apoyo a Fernando Valladares y a todas las personas y entidades acosadas en redes sociales y otros espacios, así como su voluntad de redoblar esfuerzos para combatir los negacionismos y bulos que propagan falsedades, alimentan la ignorancia y el miedo y retrasan la adopción de soluciones eficaces.  

El Manifiesto está abierto a la adhesión de entidades y colectivos hasta el próximo domingo 17 de noviembre a través de este formulario.


Bajo la cabecera de entrada de este blog hay enlaces a páginas que pueden ser de interés en el diálogo colectivo por la búsqueda de los modelos vitales que la naturaleza demanda en este momento. Vivir es un acto de militancia.


lunes, 4 de noviembre de 2024

¿PORQUÉ ESTÁN AUMENTANDO LOS DAÑOS POR INUNDACIONES?

Igual que en una guerra la primera víctima es la verdad, en el triste escenario de desolación y muerte que inunda Valencia, la ciencia y la razón corren el peligro de ser una más de las víctimas de las inundaciones. 

No deja de ser paradójico que cuando la tremenda fuerza de los hechos confirma que las alertas, dadas desde el mundo científico y los colectivos ecologistas y medioambientalistas, estaban justificadas, vaya a ser el negacionismo quien marque la pauta informativa.

Reproducimos la valoración realizadas desde la Fundación Nueva Cultura del Agua:

martes, 24 de septiembre de 2024

ZARAGOZA Y SUS AGUAS

Con motivo de la concentración a la que la Asociación Naturalista Aragonesa invita a participar este próximo domingo día 29, merece la pena repasar aunque sea muy someramente la realidad del agua que rodea y de que se nutre la ciudad de Zaragoza.


Tanto la depuración de las aguas de Zaragoza como su propio abastecimiento son asuntos que después de 31 años de funcionamiento de la depuradora de la Cartuja, aun no están suficientemente claros. La actividad industrial de 20 poligonos con cientos de empresas, supone una tercera parte de los vertidos de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de La Cartuja cuyo diseño no contemplaba vertidos industriales. A eso hay que añadir los restos de la actividad agro-ganadera, con su porción de nitratos y pesticidas que llegan desde Navarra y las Cinco Villas, aguas arriba de Zaragoza. 

En el aspecto del abastecimiento, las demandas han variado en todo este tiempo enfrentándonos en la actualidad a nuevos usuarios como el proyecto complejo agroindustrial de Villamayor, los centros de datos de Plaza (superior a los 2 hm3/año) o las demandas esperables para los proyectos de fabricación de hidrógeno que sin duda, pueden repercutir en el agua de los tres ríos que dieron origen al asentamiento de la ciudad de Zaragoza al que en el siglo XVIII se añadiría el Canal Imperial de Aragón.

Cuando Europa solo recicla el 11,45%.de los materiales que utiliza, el mundo apenas el 9% del plástico que fabrica y la generación de residuos electrónicos aumenta cinco veces más deprisa que su reciclaje, algo no se está haciendo ni medianamente bien en este modelo tecno-dependiente.  En este marco general, la atmósfera, los suelos y las masas de agua acaban siendo los sumideros de estos desechos. 

Muchos de los ríos en el mundo agonizan lentamente ante la pasividad de la sociedad e incluso Zaragoza, es un caso que debería preocupar mucho más a administraciones y administrados. 

Río Huerva en Zaragoza.

El río Huerva, ha padecido los efectos del proceso industrial de los años 60 y 80 tanto en la ciudad como de las poblaciones aguas arriba de Zaragoza. Los sedimentos del río contienen una gran acumulación de metales pesados y solo cabe esperar que décadas  de lavados continuos de sus aguas, vayan eliminando ésta concentración, arrastrándolos al Ebro y al mar. 

La rica fauna piscícola de los años 40, los cangrejos autóctonos y las zonas de baño ya son solo un recuerdo en la memoria histórica de los zaragozanos. Cierto es que el proceso de renaturalización/urbanización en curso, el río va a mejorar su aspecto aunque seguirá constando en la lista de los ríos más contaminados de la cuenca. 

En puridad, la actuación renaturalizadora, para ser fiel a esta denominación, debería contemplar la integridad del cauce, al menos desde Cuarte hasta su desembocadura. Se trata de una actuación compleja en la que habría que ser especialmente cuidadosos con el tratamiento de especies vegetales invasoras  que junto a las autóctonas, en zonas de fuerte pendiente, posibilitan la estabilidad de las laderas, todo ello sin perjudicar el refugio climático que supone la masa de vegetación existente. También esta actuación debería ponerse al servicio del río y su biodiversidad lejos de las cualquier aspiración exclusivamente urbanizadora. 

Situación del río Gállego. 

En estas últimas décadas, los servicios de Medio Natural del Ayuntamiento, han recuperado en buena medida la vegetación de ribera en todo el término municipal de Zaragoza. Puede que algunas especies no sean las más adecuadas, pero en términos generales, ha supuesto un avance considerable en la naturalidad del entorno.

A nivel de vertidos, los residuos que durante más de ciento cincuenta años expulsado la Montañanesa a seis kilómetros hasta  su desembocadura, condicionan el buen estado ecológico de las aguas del Gállego. El  colector de salida de la fábrica, emite unos cuatrocientos litros por segundo, de aguas oscuras a temperaturas que pueden alcanzar los 35 grados en la zona de contacto del colector con el río.

Vertido de La Montañanesa al Gállego

A esta realidad habría que añadir, el lindano procedente de Sabiñánigo desde 1975 hasta su cierre que depositó 7000 toneladas anuales de compuestos altamente tóxicos. A falta de un estudio epidemologico entre las poblaciones ribereñas, habría que considerar las afecciones de las industrias cárnicas de Zuera. 

Hay que valorar que las reivindicaciones ecologistas de Ecofontaneros y Greenpeace pusieron en la actualidad estas realidades y es preciso continuar ese camino de concienciación cívica. 

Situación del río Ebro en Zaragoza. 

Se constata que apenas unas pocas industrias del término municipal de Zaragoza cuentan con instalaciones depuradoras propias y eso es buena parte de las razones por las que la EDAR de La Cartuja, tal como reconoce la empresa adjudicataria, resulte ineficiente. 

En su labor controladora de la calidad de las aguas, la Confederación Hidrográfica, después de décadas de funcionamiento, ha exigido de una empresa  industrial química del polígono de Malpica la depuración de sus vertidos dado que su contenido en sulfatos interfiere gravemente en el funcionamiento de La Cartuja. 

Una empresa del barrio del Picarral tramita recientemente la construcción de una depuradora con gran contestación vecinal y de ello se infiere que desde el momento de su puesta en marcha los vertidos industriales han ido a a parar al Gállego sin mayores reparos físicos ni administrativos.

Es conocido que cuando el nivel del Ebro alcanza los 2 metros de altura, las aguas residuales de los 150.000 vecinos de la margen izquierda se arrojan directamente al río, cosa que viene a suceder aproximadamente uno de los doce meses del año.

En esta marco de realidades, las administraciones deberían ser especialmente cautelosas con las nuevas instalaciones previstas en el entorno del río, como la de Piensos Costa en Villamayor con un nuevo matadero de porcino que sacrificará 12.000 cerdos diarios y sobre la que sería imprescindible conocer las particularidades de su funcionamiento. Las actualizaciones necesarias a implementar en la EDAR de La Cartuja servirán de poco si los vertidos de las industrias de su entorno no llegan a su entrada en condiciones similares a las de un vertido urbano.  

Estado del Canal Imperial.

El nivel se salinidad, nitratos y materia orgánica desaconsejan su uso  como agua de boca. Por ello sea hace necesario, para alcanzar el óptimo estado del abastecimiento de Zaragoza, minorizar el uso de esta fuente en beneficio del polígono de riego de Bardenas que se nutre con agua del Río Aragón. Respecto a su valor como corredor de biodiversidad salta a la vista la necesidad de que tanto la Junta del Canal como el propio Ayuntamiento de Zaragoza acometan con mayor decisión y eficacia las labores de mantenimiento de este cauce de agua. 

Prioridad de actuaciones y participación ciudadana.

Por ser justos con la realidad del agua de Zaragoza hay que decir que la ciudad cuenta, hoy por hoy, con un servicio de abastecimiento de buena calidad que no justificaría el uso masivo de agua embotellada se observa, por contra el lamentable estado de las depuradoras de la ciudad, superados sus periodos de vida útil, harían necesario mayores inversiones de las que se realizan. Alargar hasta 2030 la concesión de la EDAR de La Cartuja, en nuestra opinión, no es ningún acierto. Se trata de una instalación obsoleta e ineficiente que se confía mantener en activo con la financiación del Gobierno Central mientras la atención de la población de Zaragoza parece más atenta a la construcción de un nuevo estadio de futbol que a la calidad de su abastecimiento de agua o la de sus vertidos cuya calidad hará del Ebro un río vivo al que le queda la mitad de su trayecto para alcanzar el mar o un cauce moribundo que atraviesa el norte de una península que el tiempo y la historia bautizó con su nombre. 

Zaragoza tiene mucho que pensar, también en materia de agua. 


domingo, 22 de septiembre de 2024

JORNADAS DE AFECTIVIDAD FLUVIAL

Traemos a este blog el proyecto de trabajo de dos  personas como Carlos Monleón y Asunción Molinos cuya mirada coincide con la que la Plataforma en Defensa del Ebro ha puesto de manifiesto durante tanto tiempo con el apoyo de otro colectivos como Mieses Globalen este caso

Estamos en un momento clave para pensar dónde estamos y a dónde vamos. Sabemos que la salud de los ecosistemas y de las personas no están en equilibrio, pero,.. ¿qué conocimiento real tenemos sobre la conservación de los ríos, y cuáles deben ser nuestras actuaciones?

Buscando respuestas a estas preguntas, desde la PDE y Mieses Global pensamos que una ILP es una buena herramienta para el reconocimiento de los derechos del río Ebro. Impulsados por este horizonte, iniciamos los trabajos en el año 2022 con una serie de debates acercando intereses, y ya en el año 2023 se creó un grupo promotor abierto a todas las comunidades bañadas por el río.

Una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) es un proceso de participación ciudadana en la producción normativa. Está regulado por el artículo 87.3 de la Constitución que establece la presentación de no menos de quinientas mil firmas acreditadas, después que el Congreso de los diputados haya examinado y admitido la proposición de ley presentada por la comisión promotora.

La primera propuesta se elaboró en la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona. Fue un trabajo tutorizado por Susana Borràs desde la asignatura Clínica Jurídica Ambiental del master de la URV en la especialidad de derecho, esta materia permite a los estudiantes aprender sobre un caso real que propone una entidad sin ánimo de lucro, pueden ser organizaciones no gubernamentales, asociaciones o plataformas ciudadanas que con un problema ambiental invita a los estudiantes a participar en lo que se llama, aprendizaje servicio, la entidad recibe este informe. Los beneficios son colaborativos aportando soluciones que tienen un carácter práctico.

El camino que siguieron fue recoger todas las experiencias de reconocimiento de derechos de la naturaleza aplicados a los ríos, ya sea en otros países o en el nuestro, y particularmente el caso del Mar Menor.

Carlos Ibáñez director de Eurecat hizo una segunda revisión y de la tercera se encargó el equipo de Depana especializado en la defensa, estudio y conservación del patrimonio natural.

El siguiente paso ha sido compartir esta proposición con todas las asociaciones y también ciudadanos que ya están trabajando a favor de los ríos. Para ello se ha contactado con Cuenca Azul, la Fundación Nueva Cultura del agua, Coagret, la coordinadora de la bajada del Ebro, CIREF, Ecologistas en Acción, Greenpeace … Y con este propósito después de varias convocatorias online el 18 de noviembre de 2023 se organizó el IV encuentro presencial en la ciudad de Pamplona. 

Este encuentro ha sido un primer paso y una declaración de intenciones, sin embargo, para generar un proceso participativo es necesario que muchas entidades y un gran número de ciudadanos de toda la cuenca se sientan implicados por ello este mes de julio he viajado a Cantabria, País Vasco, Castilla-León y Rioja con el objeto de ampliar alianzas y en este peregrinaje se ha contactado con gente de la Red Cambera, de La Ortiga, de Amigos de la Tierra, de la Fundación Oxigeno...

A la pregunta sobre la conveniencia de apostar por un proceso de este calibre responden las palabras de Teresa Vicente: “La mayor potencia en el mundo del derecho es el derecho subjetivo porque como sujeto tienes capacidad para actuar”.


El Mar Menor ha conseguido este reconocimiento por lo tanto ya no estamos hablando de 
teorías, ya hay una primera acción que en verdad se ha desplegado teniendo como base la ley aprobada, aunque no exista aun el Reglamento. En un Juzgado de Cartagena que ha investigado a diversas empresas agroalimentarias de la Región por contaminación del Mar Menor y su entorno, en una pieza del caso Topillo, se ha dirigido a la Comisión Promotora de la Ley como integrantes del Comité de Representantes, ofreciendo la personación como parte perjudicada en nombre del Mar Menor. 

En dicho procedimiento, en contra de la opinión del ministerio fiscal y del representante del MITECO que entendían que no procedía al estar pendiente de aplicación el Reglamento,  el Mar Menor ya es parte de ese procedimiento. Un Juez ha aplicado la Ley y ha convertido este hecho en algo histórico, no solo por haber sido el primero, sino también porque el Juzgado reconoce el derecho a que el Mar Menor, como tal, esté representado al margen de las instituciones públicas.

Volviendo a nuestro río la parte más compleja de la propuesta corresponde al ARTÍCULO 3 del proyecto de ILP:

- La representación y gobernanza de la protección del Río Ebro y los afluentes de su cuenca que constituyen el Dominio Público Hidráulico superficial, se concreta en tres figuras:

a) Un Comité de Representantes compuesto por representantes de las Administraciones Públicas estatal y autonómicas que intervienen en este ámbito y de la ciudadanía de los municipios ribereños;

b) Una Comisión de Custodia (los guardianes o guardianas del Río Ebro y su cuenca , incluyendo sus afluentes y su delta) compuesta por municipios ribereños y determinados sectores de la sociedad civil.

c) Un Comité Científico, del que formará parte una comisión independiente de científicos y expertos, universidades y centros de investigación.

Este apartado pone de manifiesto la importancia de tejer unas relaciones de confianza entre las siete comunidades por las que pasa, donde entendemos que el río está por encima de los intereses mercantilistas. Donde encontramos lo que nos une en lugar por encima de lo que nos pueda separar. 

No conviene olvidar que el agua es un bien demanial, es de todos los españoles para uso colectivo, uso general de interés general al igual que el dominio público marítimo terrestre de nuestras costas que también son bienes demaniales. 

Por tanto, no es una utopia apuntar hacia la reversión del proceso privatizador generalizado, efecto de la "vieja cultura del agua" que genera una oferta creciente  con el beneplácito de todas las administraciones al margen de la racionalidad y la sostenibilidad que exigen la mínima consideración del río como corredor de biodiversidad y dispensador de servicios para las poblaciones de sus riberas. 

En esta línea, el proyecto Afectividad Fluvial que tendrá lugar en la Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento el 26, 27 y 28 de septiembre, está en sintonía en crear un flujo que una fuerzas y sensibilidades, teniendo como objetivo un cambio esencial en la concepción de los ríos desde un enfoque multidisciplinar de conocimientos científicos, artísticos de las comunidades que beben sus saberes en las orillas del Ebro.

Acudiremos a la llamada de Carlos Monleón y Asunción Molinos, que organizan estas jornadas de trabajo y que reunirá a agentes implicados en todo el eje del Ebro.


jueves, 15 de agosto de 2024

ENERGÍA RENOVABLE, HIDRÓGENO VERDE, CENTROS DE DATOS,...... ¿Y AGUA?

La terna ENERGÍA RENOVABLE, HIDRÓGENO VERDE Y CENTROS DE DATOS dibujan un horizonte de posibilidades que no es nuevo en Aragón en el que el agua vuelve a ser un codiciado recurso.

Una posibilidad que, mientras para unos es ejemplo envidiable de desarrollo  pionero y sostenible, para otros es muestra de colonización energética con categoría de territorio de sacrificio. Volvemos a las andadas de los modelos enfrentados. Las andadas que se recorrieron en tiempos de Gran Escala a comienzo del siglo actual o los graves desequilibrios territoriales derivados de la vieja cultura del agua durante todo el siglo anterior. 

Hay quienes, rebuscando en la sociología, dicen que la causa de esta repetición histórica puede estar en la ausencia de una burguesía emprendedora que, a diferencia de otras regiones, supiera aprovechar las oportunidades, movilizar capitales y construir entornos productivos competitivos que, en Aragón no acabaron de afianzarse suficientemente en los siglos XIX y XX.

En Aragón ha medrado una clase privilegiada mayoritariamente centrada en la agro-ganadería que ha generado una cultura de la especulación ayudada desde las administraciones públicas. Para comprobar esto no hay que ir muy lejos. La Torre Outlet de Zaragoza es un ejemplo de como la administración adapta la normativa a la medida de los intereses de un grupo empresarial local que, al poco tiempo, lo vende a otro grupo, británico en este caso. Especulación sin mayor creación de valor añadido, innovación ni nada por el estilo y, aquí paz y después gloria.

El caso del trío que nos ocupa viene a ser similar. Capitales proveniente de la agroganadería (privilegiada desde las administraciones) se diversifican en energías renovables, en hostelería en el Pirineo o en el vino de las denominaciones de origen de la tierra y se gestionan  los proyectos para que otras empresas del sector energético o lejanos fondos de inversión, entren en el mercado inversor que en este caso, puede beneficiarse de financiación pública de España y de Europa. 

La necesidad de “descarbonizar la economía” ha calado en la sociedad y el cambio climático es excusa perfecta para volver a proyectar en la opinión pública la idea de una tierra que producirá hidrógeno para toda Europa y sobre la que lloverá desde la “nube virtual” el maná de un progreso infinito y todo eso porque de los desiertos de Aragón, aquellos que solo “el olvido los riega”, fluirán megavatios para hacer posible este paraíso en la tierra. 

Nadie parece querer hacer las cuentas de todo esta quimera, esta pesadilla compartida que no parece quitar el sueño a casi nadie. A pesar de que colectivos de todo tipo, del Maestrazgo, de Monegros, Cinco Villas o Ribagorza, junto al movimiento ecologista, pongan en duda la razón de ser última de esta especulación que aleja la oportunidad de que las energías renovables sean la herramienta de democratización energética que se pensó no hace mucho tiempo, su discurso no cala suficiente en una sociedad conformada al relato dominante de modernidad.

 

Los centros de datos hicieron su aparición en 2019 cuando Amazon anunció su proyecto con tres zonas de disposición en la comunidad aragonesa. (El Burgo de Ebro, Villanueva de Gállego y Huesca) con una inversión de unos 2.500 millones de euros y anunciando su crecimiento con la región AWS Europe en otras zonas de Aragón. Una apuesta de 15.700 millones de inversión en España hasta el año 2033, que contempla varios ejes de acción como la ampliación de las tres zonas de disponibilidad en Zaragoza y Huesca y la construcción y puesta en marcha de una cuarta en La Cartuja, cerca de la capital zaragozana.

No es la única compañía que apuesta por Aragón, también Microsoft ha puesto sus ojos en esta zona para sus centros de datos en España con una inversión que se prevé que supere los 6.000 millones de euros en su centro de datos en Villamayor. Noventa hectáreas que la transnacional pretende instalar en los terrenos contiguos al futuro complejo agroaimentario de Grupo Costa, una superficie similar a la que ya tiene en el polígono de La Muela.

El suelo, la energía, el agua, las comunicaciones y la buena disposición de las administraciones aragonesas son la razón por la que las grandes tecnológicas buscan empadronarse en Aragón.

Las superficies de suelo necesarias oscila entre las 147 hectáreas de AWS en el Polígono Empresarium de Zaragoza a las 62 nuevas hectáreas cerca del Parque Tecnológico de Walqa, en Huesca, o las 44 hectáreas adicionales en El Burgo de Ebro. Un triángulo geográfico, de baja sismicidad, que permite complementar y replicar su almacenaje garantizando la solución de posibles averías.

Respecto a la energía, el consumo de estos centros se estima en una media de 200 Teravatios hora (Twh) que si provienen de origen renovable (en Aragón ya representa más del 80% de la producción de energía), mejora su competitividad. Por otro lado Zaragoza se encuentra en pleno centro de la malla de distribución eléctrica del norte de España que, a mayor abundamiento será atravesada por 6 líneas de Muy Alta Tensión de transporte con Francia, País Vasco y Valenciano y Cataluña. Un futuro al que los colectivos ciudadanos se opondrán con toda su determinación. 

Los tres centros de datos que tiene Amazon Web Services (AWS) en Aragón llegarán a consumir la energía equiparable a una ciudad de 300.000 personas cuando estén a pleno rendimiento en la próxima década.

En lo que respecta al apoyo institucional no puede ser más favorable. El ejecutivo autonómico acaba de modificar el Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) aprobado hace cuatro años para ampliar la potencia del complejo de El Burgo de Ebro, de modo que se igualará a los de Villanueva de Gállego y la Plataforma Logística de Huesca (Plhus). Cada uno de ellos alcanzará los 100 megavatios cuando estén a pleno rendimiento en la próxima década.

La declaración de PIGA supone numerosas ventajas entre las que se encuentra la reducción (50%) de los tiempos de tramitación y pasar por encima de los Planes Generales de Ordenación Urbana lo que acelera la tramitación de adecuación de los mismo así como las expropiaciones a que hubiera lugar. 

Amazon Data Services Spain, solicitó hace medio año la modificación del PIGA para acometer una cuarta fase de infraestructura eléctrica que permita aumentar la capacidad de suministro al centro de El Burgo. Con este fin, ya reservó espacio en las 15 hectáreas que adquirió en el polígono El Espartal II para construir una subestación de media tensión y la nueva de alta tensión, denominada Cierzo. A este respecto cabe tener en cuenta el proyecto de Corredor de Hidrógeno del Ebro que afectará a esta misma zona en la que se solaparán ambos intereses industriales con grandes exigencias de suministro eléctrico y de consumo de agua.

El consumo de agua es un factor especialmente relevante en Aragón al que no se está haciendo suficiente caso. Los datos de la consultora Dgitl Infra apuntan a un consumo medio de 25 millones de litros anuales, cifra que puede llegar a los 600 millones de litros en el caso de los hipercentros. En Estados Unidos es ya una de las 10 industrias más consumidoras de agua. Esta necesidad, sin duda generará una competencia con la ampliación de regadío que ya de por sí lleva a la cuenca del Ebro al estado de estrés hídrico y que con estas nuevas demandan superan toda lógica de planificación racional. 

La digitalización y el reciente auge de la inteligencia artificial (IA) por cuyo predominio compiten las empresas que buscan afincarse en Aragón, requieren de cada vez más potencia computacional y eso se traduce en un mayor consumo, no solo de energía, sino también de agua. El año pasado, Google gastó unos 21.198 millones de litros de agua, un 20% más que en 2021, según sus propios datos. Los centros de Microsoft consumieron otros 6.435 millones de litros en 2022, un aumento anual del 34%. 

En el caso de Aragón, el abastecimiento de agua se realiza desde las redes municipales. Se trata de agua clorada que debe ser purificada, a través de un proceso de ósmosis inversa. Esto hace que pueda haber problemas en la disponibilidad para los municipios que ya tienen sus propios inconvenientes derivados de la contaminación de sus abastecimientos tradicionales.  

La modificación número dos del PIGA de los tres centros contempla transformar el sistema de abastecimiento de agua y conseguir una reducción del 10%. Para ello tienen que sustituir las tres infraestructuras actuales por otras de mayor capacidad. Los nuevos depósitos de cada una de las instalaciones aumentarán la garantía de abastecimiento de 48 a  72 horas.

Pese al cúmulo de aparente información que reina en este ámbito, es difícil saber a ciencia cierta las cantidades de agua que este tipo de instalaciones necesita exactamente. La experiencia de Villanueva de Gállego es un ejemplo de lo que puede suceder con el abastecimiento de agua a los centros de datos.

Un informe técnico de este ayuntamiento previno la insuficiencia de las infraestructuras municipales para abastecer este consumo. Para resolver esta situación el municipio deberá contar con otro nuevo depósito de agua potable  para abastecer al centro de datos de Amazon y al polígono tecnológico asociado a la multinacional. La obra, costeada con dinero público (2,18 millones de euros) permitirá independizar la toma de agua con una nueva tubería que conectará con las instalaciones de Amazon. 

En este mismo sentido, la disminución de la disponibilidad de agua debido al cambio climático y a los periodos la sequía esperables entra en conflicto con la cantidad de agua que precisa un centro de datos para su refrigeración. Esto ha hecho que las compañías opten por sistemas para minorizar el consumo y paliar problemas ambientales. En otras regiones se plantean sistemas de refrigeración de ciclo cerrado o de reutilización del agua procedente de otras industrias, aunque esto no sería de aplicación en los centros de Aragón.  

Respecto a las comunicaciones, a nadie se le escapa que Zaragoza, tiene una magnífica situación geoestratégica. Situada en el cuadrante económico más importante de España, en el centro de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia.

Igualmente Zaragoza se beneficia de las redes de comunicaciones submarinas y terrestres porque, para unir todos estos enclaves geográficos, ya sea dentro de España o la conexión internacional, las conducciones de fibra óptica o fibra oscura pasan por el territorio aragonés.

Dada la extensión de esta entrada dejaremos para otro momento la implementación del hidrógeno verde como vector energético y materia prima para la industria química, petrolífera y metalúrgica de Europa que también se interesa por el agua de este pequeño país con nombre de río.

Sirva como avance el informe de Ecologistas en Acción que, reconociendo la necesidad de descarbonización de la economía, de implementación de energías renovables y de los recursos que la investigación ponga a disposición del progreso de la humanidad, reclama la mesura, el equilibrio y la racionalidad energética como forma de gestionar los profundos cambios que los límites planetarios exigen de una sociedad que parece anclada en lo peor de la economía de mercado.