viernes, 22 de noviembre de 2024

LA DIGNIDAD DE LA MONTAÑA 25 AÑOS DESPUÉS

MADRID 2001

La Red de Agua Pública de Aragón acoge la propuesta con que la Asociación contra el Recrecimiento de Yesa “Río Aragón” recuerda  que en octubre de 2025 se cumplirán 25 años de las movilizaciones que bajo el eslogan “Por la Dignidad de la Montaña” unieron a los pueblos del Pirineo que en aquellos momentos se oponían a la construcción de los embalses de Jánovas, Santaliestra, Biscarrues y Yesa que estaban destinados a ser los reservorios de agua para los trasvases que el Plan Hidrológico Nacional proyectaba en aquel momento. 

Aquella lucha, constituyó un éxito de la movilización popular y supuso un punto de inflexión en la política hidráulica y el nacimiento del concepto de Nueva Cultura del Agua. Una nueva visión que, no sin dificultad, se ha hecho sitio en el imaginario colectivo aunque todavía quede mucho camino por recorrer. La vieja política hidráulica sigue imponiendo su discurso en el recrecimiento de Yesa y, también en Zaragoza, en el trasvase del Jalón en Mularroya. De igual forma, los sucesivos planes hidrológicos todavía están lejos de ordenar con equidad y equilibrio social un bien público como el agua que, en Aragón sigue siendo seña de identidad y en el espacio pirenaico, especialmente, se sigue mirando como objeto de colonización y extracción, desde despachos tan poderosos como lejanos.

El paso del tiempo ha cambiado el escenario pero la realidad de los pueblos y las gentes de las montañas y del mundo rural aragonés tienen hoy parecidos motivos para mantener viva la exigencia por la “Dignidad de la Montaña”. En estos 25 años, otros proyectos amenazan el derecho de los pobladores de aquellos territorios, levantados en lucha, a un modelo de progreso propio que no hipoteque su futuro. 

Las centrales eléctricas eólicas y fotovoltaicas con sus líneas de transporte, las plantas de fabricación de hidrógeno, las instalaciones de almacenamiento de energía o los centros de datos informáticos, son hoy el nuevo peligro de que Aragón se consolide como territorio de sacrificio para que otras regiones de España o Europa puedan mantener el viejo modelo de desarrollo. En todo este marco el Pirineo, hoy como ayer, sigue estando en el centro de la actualidad. 

Ayuntamiento de Graus. 2001

El siglo XXI que prometía convertir la montaña que une Aragón al resto de Europa en tierra de provisión, ha traído nuevas agresiones sociales y medioambientales de pareja gravedad a las obras hidráulicas contra las que luchó hace 25 años. A las políticas extractivistas para producir energía, hipotecando paisajes, agua y territorio, se suman políticas urbanísticas especulativas que limitan el derecho a la vivienda de los jóvenes que querrían hacer del Pirineo su hogar. Iniciativas, como la unión de estaciones de esquí Astún-Formigal a través de Canal Roya, en aras a modelos insostenibles en torno a la nieve, destruyen parajes de gran valor despreciando el cambio climático y perpetúan modelos turísticos que ignoran la cultura pirenaica a favor del consumo inmediato de ocio masivo ante el abandono del sector primario y la agroganadería familiar. Hay razones más que suficientes para clamar por la Dignidad de la Montaña con tanta fuerza como hace 25 años.

Por todo ello, además de conmemorar algo hermoso que se consiguió hace 25 años, desde Río Aragón y otros colectivos se piensa que es necesario rescatar aquella idea de DIGNIDAD para avanzar colectivamente hacia una sociedad acorde a las exigencias de una naturaleza que exige un cambio drástico en los modelos de desarrollo y de progreso humano.

Con ese objetivo, los colectivos convocantes invitan a coordinar en este tiempo que queda, un programa de trabajo de cara a que este 25 aniversario no sea solo la efeméride de algo pasado, sino también el comienzo de un proyecto de futuro compartido. Un trabajo que nos permita actualizar y consolidar un Nuevo Manifiesto por la Dignidad de la Montaña, que sirva de hoja de ruta en los próximos años que, sin duda, habrán de ser nuevamente de militancia y compromiso.



jueves, 14 de noviembre de 2024

APOYO A FERNANDO VALLADARES

De bastante tiempo a esta parte se asume con total naturalidad que la falsedad es parte integrante y mayoritaria del relato que conforma la actualidad. Y si la cosa se quedara en la falsedad, las mentiras o la conspiranoia de sectores y personas al margen del conocimiento científico, no dejaría de ser una extravagancia, de mayor o menor calado, para la sobremesa televisiva con algún cantante decrépito que procura mantener su personaje convencido del grave peligro de los chemtrails que anulan la liberta de las personas


Lo malo, lo peligroso de este culto a la mentira, es que los fanáticos conversos de esta nueva fe se sienten con autoridad suficiente, no ya para despreciar el pensamiento ajeno, sino para amenazar a las cabezas que los sostienen y que apuestan por la racionalidad frente al delirio que parece adueñarse de un sector de la sociedad que agita sus libertades atrapado en las redes de auténticos delincuentes.

Desgraciadamente estamos asistiendo la práctica del amedrentamiento a quienes piensan y se expresan distinto al terraplanismo espiritual que gana espacio en una sociedad un tanto desnortada. 

Por eso traemos a este blog la propuesta del CIREF y la FNCA que denuncian el grave acoso que está recibiendo Fernando Valladares, así como otras muchas personas, colectivos y entidades que alertan del cambio cambio y de las consecuencias de la degradación ambiental. 

El Centro Ibérico de Restauración Fluvial y la Fundación Nueva Cultura del Agua ha elaborado este manifiesto en el que se expresa el pleno apoyo a Fernando Valladares y a todas las personas y entidades acosadas en redes sociales y otros espacios, así como su voluntad de redoblar esfuerzos para combatir los negacionismos y bulos que propagan falsedades, alimentan la ignorancia y el miedo y retrasan la adopción de soluciones eficaces.  

El Manifiesto está abierto a la adhesión de entidades y colectivos hasta el próximo domingo 17 de noviembre a través de este formulario.


Bajo la cabecera de entrada de este blog hay enlaces a páginas que pueden ser de interés en el diálogo colectivo por la búsqueda de los modelos vitales que la naturaleza demanda en este momento. Vivir es un acto de militancia.


lunes, 4 de noviembre de 2024

¿PORQUÉ ESTÁN AUMENTANDO LOS DAÑOS POR INUNDACIONES?

Igual que en una guerra la primera víctima es la verdad, en el triste escenario de desolación y muerte que inunda Valencia, la ciencia y la razón corren el peligro de ser una más de las víctimas de las inundaciones. 

No deja de ser paradójico que cuando la tremenda fuerza de los hechos confirma que las alertas, dadas desde el mundo científico y los colectivos ecologistas y medioambientalistas, estaban justificadas, vaya a ser el negacionismo quien marque la pauta informativa.

Reproducimos la valoración realizadas desde la Fundación Nueva Cultura del Agua:

martes, 24 de septiembre de 2024

ZARAGOZA Y SUS AGUAS

Con motivo de la concentración a la que la Asociación Naturalista Aragonesa invita a participar este próximo domingo día 29, merece la pena repasar aunque sea muy someramente la realidad del agua que rodea y de que se nutre la ciudad de Zaragoza.


Tanto la depuración de las aguas de Zaragoza como su propio abastecimiento son asuntos que después de 31 años de funcionamiento de la depuradora de la Cartuja, aun no están suficientemente claros. La actividad industrial de 20 poligonos con cientos de empresas, supone una tercera parte de los vertidos de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de La Cartuja cuyo diseño no contemplaba vertidos industriales. A eso hay que añadir los restos de la actividad agro-ganadera, con su porción de nitratos y pesticidas que llegan desde Navarra y las Cinco Villas, aguas arriba de Zaragoza. 

En el aspecto del abastecimiento, las demandas han variado en todo este tiempo enfrentándonos en la actualidad a nuevos usuarios como el proyecto complejo agroindustrial de Villamayor, los centros de datos de Plaza (superior a los 2 hm3/año) o las demandas esperables para los proyectos de fabricación de hidrógeno que sin duda, pueden repercutir en el agua de los tres ríos que dieron origen al asentamiento de la ciudad de Zaragoza al que en el siglo XVIII se añadiría el Canal Imperial de Aragón.

Cuando Europa solo recicla el 11,45%.de los materiales que utiliza, el mundo apenas el 9% del plástico que fabrica y la generación de residuos electrónicos aumenta cinco veces más deprisa que su reciclaje, algo no se está haciendo ni medianamente bien en este modelo tecno-dependiente.  En este marco general, la atmósfera, los suelos y las masas de agua acaban siendo los sumideros de estos desechos. 

Muchos de los ríos en el mundo agonizan lentamente ante la pasividad de la sociedad e incluso Zaragoza, es un caso que debería preocupar mucho más a administraciones y administrados. 

Río Huerva en Zaragoza.

El río Huerva, ha padecido los efectos del proceso industrial de los años 60 y 80 tanto en la ciudad como de las poblaciones aguas arriba de Zaragoza. Los sedimentos del río contienen una gran acumulación de metales pesados y solo cabe esperar que décadas  de lavados continuos de sus aguas, vayan eliminando ésta concentración, arrastrándolos al Ebro y al mar. 

La rica fauna piscícola de los años 40, los cangrejos autóctonos y las zonas de baño ya son solo un recuerdo en la memoria histórica de los zaragozanos. Cierto es que el proceso de renaturalización/urbanización en curso, el río va a mejorar su aspecto aunque seguirá constando en la lista de los ríos más contaminados de la cuenca. 

En puridad, la actuación renaturalizadora, para ser fiel a esta denominación, debería contemplar la integridad del cauce, al menos desde Cuarte hasta su desembocadura. Se trata de una actuación compleja en la que habría que ser especialmente cuidadosos con el tratamiento de especies vegetales invasoras  que junto a las autóctonas, en zonas de fuerte pendiente, posibilitan la estabilidad de las laderas, todo ello sin perjudicar el refugio climático que supone la masa de vegetación existente. También esta actuación debería ponerse al servicio del río y su biodiversidad lejos de las cualquier aspiración exclusivamente urbanizadora. 

Situación del río Gállego. 

En estas últimas décadas, los servicios de Medio Natural del Ayuntamiento, han recuperado en buena medida la vegetación de ribera en todo el término municipal de Zaragoza. Puede que algunas especies no sean las más adecuadas, pero en términos generales, ha supuesto un avance considerable en la naturalidad del entorno.

A nivel de vertidos, los residuos que durante más de ciento cincuenta años expulsado la Montañanesa a seis kilómetros hasta  su desembocadura, condicionan el buen estado ecológico de las aguas del Gállego. El  colector de salida de la fábrica, emite unos cuatrocientos litros por segundo, de aguas oscuras a temperaturas que pueden alcanzar los 35 grados en la zona de contacto del colector con el río.

Vertido de La Montañanesa al Gállego

A esta realidad habría que añadir, el lindano procedente de Sabiñánigo desde 1975 hasta su cierre que depositó 7000 toneladas anuales de compuestos altamente tóxicos. A falta de un estudio epidemologico entre las poblaciones ribereñas, habría que considerar las afecciones de las industrias cárnicas de Zuera. 

Hay que valorar que las reivindicaciones ecologistas de Ecofontaneros y Greenpeace pusieron en la actualidad estas realidades y es preciso continuar ese camino de concienciación cívica. 

Situación del río Ebro en Zaragoza. 

Se constata que apenas unas pocas industrias del término municipal de Zaragoza cuentan con instalaciones depuradoras propias y eso es buena parte de las razones por las que la EDAR de La Cartuja, tal como reconoce la empresa adjudicataria, resulte ineficiente. 

En su labor controladora de la calidad de las aguas, la Confederación Hidrográfica, después de décadas de funcionamiento, ha exigido de una empresa  industrial química del polígono de Malpica la depuración de sus vertidos dado que su contenido en sulfatos interfiere gravemente en el funcionamiento de La Cartuja. 

Una empresa del barrio del Picarral tramita recientemente la construcción de una depuradora con gran contestación vecinal y de ello se infiere que desde el momento de su puesta en marcha los vertidos industriales han ido a a parar al Gállego sin mayores reparos físicos ni administrativos.

Es conocido que cuando el nivel del Ebro alcanza los 2 metros de altura, las aguas residuales de los 150.000 vecinos de la margen izquierda se arrojan directamente al río, cosa que viene a suceder aproximadamente uno de los doce meses del año.

En esta marco de realidades, las administraciones deberían ser especialmente cautelosas con las nuevas instalaciones previstas en el entorno del río, como la de Piensos Costa en Villamayor con un nuevo matadero de porcino que sacrificará 12.000 cerdos diarios y sobre la que sería imprescindible conocer las particularidades de su funcionamiento. Las actualizaciones necesarias a implementar en la EDAR de La Cartuja servirán de poco si los vertidos de las industrias de su entorno no llegan a su entrada en condiciones similares a las de un vertido urbano.  

Estado del Canal Imperial.

El nivel se salinidad, nitratos y materia orgánica desaconsejan su uso  como agua de boca. Por ello sea hace necesario, para alcanzar el óptimo estado del abastecimiento de Zaragoza, minorizar el uso de esta fuente en beneficio del polígono de riego de Bardenas que se nutre con agua del Río Aragón. Respecto a su valor como corredor de biodiversidad salta a la vista la necesidad de que tanto la Junta del Canal como el propio Ayuntamiento de Zaragoza acometan con mayor decisión y eficacia las labores de mantenimiento de este cauce de agua. 

Prioridad de actuaciones y participación ciudadana.

Por ser justos con la realidad del agua de Zaragoza hay que decir que la ciudad cuenta, hoy por hoy, con un servicio de abastecimiento de buena calidad que no justificaría el uso masivo de agua embotellada se observa, por contra el lamentable estado de las depuradoras de la ciudad, superados sus periodos de vida útil, harían necesario mayores inversiones de las que se realizan. Alargar hasta 2030 la concesión de la EDAR de La Cartuja, en nuestra opinión, no es ningún acierto. Se trata de una instalación obsoleta e ineficiente que se confía mantener en activo con la financiación del Gobierno Central mientras la atención de la población de Zaragoza parece más atenta a la construcción de un nuevo estadio de futbol que a la calidad de su abastecimiento de agua o la de sus vertidos cuya calidad hará del Ebro un río vivo al que le queda la mitad de su trayecto para alcanzar el mar o un cauce moribundo que atraviesa el norte de una península que el tiempo y la historia bautizó con su nombre. 

Zaragoza tiene mucho que pensar, también en materia de agua. 


domingo, 22 de septiembre de 2024

JORNADAS DE AFECTIVIDAD FLUVIAL

Traemos a este blog el proyecto de trabajo de dos  personas como Carlos Monleón y Asunción Molinos cuya mirada coincide con la que la Plataforma en Defensa del Ebro ha puesto de manifiesto durante tanto tiempo con el apoyo de otro colectivos como Mieses Globalen este caso

Estamos en un momento clave para pensar dónde estamos y a dónde vamos. Sabemos que la salud de los ecosistemas y de las personas no están en equilibrio, pero,.. ¿qué conocimiento real tenemos sobre la conservación de los ríos, y cuáles deben ser nuestras actuaciones?

Buscando respuestas a estas preguntas, desde la PDE y Mieses Global pensamos que una ILP es una buena herramienta para el reconocimiento de los derechos del río Ebro. Impulsados por este horizonte, iniciamos los trabajos en el año 2022 con una serie de debates acercando intereses, y ya en el año 2023 se creó un grupo promotor abierto a todas las comunidades bañadas por el río.

Una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) es un proceso de participación ciudadana en la producción normativa. Está regulado por el artículo 87.3 de la Constitución que establece la presentación de no menos de quinientas mil firmas acreditadas, después que el Congreso de los diputados haya examinado y admitido la proposición de ley presentada por la comisión promotora.

La primera propuesta se elaboró en la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona. Fue un trabajo tutorizado por Susana Borràs desde la asignatura Clínica Jurídica Ambiental del master de la URV en la especialidad de derecho, esta materia permite a los estudiantes aprender sobre un caso real que propone una entidad sin ánimo de lucro, pueden ser organizaciones no gubernamentales, asociaciones o plataformas ciudadanas que con un problema ambiental invita a los estudiantes a participar en lo que se llama, aprendizaje servicio, la entidad recibe este informe. Los beneficios son colaborativos aportando soluciones que tienen un carácter práctico.

El camino que siguieron fue recoger todas las experiencias de reconocimiento de derechos de la naturaleza aplicados a los ríos, ya sea en otros países o en el nuestro, y particularmente el caso del Mar Menor.

Carlos Ibáñez director de Eurecat hizo una segunda revisión y de la tercera se encargó el equipo de Depana especializado en la defensa, estudio y conservación del patrimonio natural.

El siguiente paso ha sido compartir esta proposición con todas las asociaciones y también ciudadanos que ya están trabajando a favor de los ríos. Para ello se ha contactado con Cuenca Azul, la Fundación Nueva Cultura del agua, Coagret, la coordinadora de la bajada del Ebro, CIREF, Ecologistas en Acción, Greenpeace … Y con este propósito después de varias convocatorias online el 18 de noviembre de 2023 se organizó el IV encuentro presencial en la ciudad de Pamplona. 

Este encuentro ha sido un primer paso y una declaración de intenciones, sin embargo, para generar un proceso participativo es necesario que muchas entidades y un gran número de ciudadanos de toda la cuenca se sientan implicados por ello este mes de julio he viajado a Cantabria, País Vasco, Castilla-León y Rioja con el objeto de ampliar alianzas y en este peregrinaje se ha contactado con gente de la Red Cambera, de La Ortiga, de Amigos de la Tierra, de la Fundación Oxigeno...

A la pregunta sobre la conveniencia de apostar por un proceso de este calibre responden las palabras de Teresa Vicente: “La mayor potencia en el mundo del derecho es el derecho subjetivo porque como sujeto tienes capacidad para actuar”.


El Mar Menor ha conseguido este reconocimiento por lo tanto ya no estamos hablando de 
teorías, ya hay una primera acción que en verdad se ha desplegado teniendo como base la ley aprobada, aunque no exista aun el Reglamento. En un Juzgado de Cartagena que ha investigado a diversas empresas agroalimentarias de la Región por contaminación del Mar Menor y su entorno, en una pieza del caso Topillo, se ha dirigido a la Comisión Promotora de la Ley como integrantes del Comité de Representantes, ofreciendo la personación como parte perjudicada en nombre del Mar Menor. 

En dicho procedimiento, en contra de la opinión del ministerio fiscal y del representante del MITECO que entendían que no procedía al estar pendiente de aplicación el Reglamento,  el Mar Menor ya es parte de ese procedimiento. Un Juez ha aplicado la Ley y ha convertido este hecho en algo histórico, no solo por haber sido el primero, sino también porque el Juzgado reconoce el derecho a que el Mar Menor, como tal, esté representado al margen de las instituciones públicas.

Volviendo a nuestro río la parte más compleja de la propuesta corresponde al ARTÍCULO 3 del proyecto de ILP:

- La representación y gobernanza de la protección del Río Ebro y los afluentes de su cuenca que constituyen el Dominio Público Hidráulico superficial, se concreta en tres figuras:

a) Un Comité de Representantes compuesto por representantes de las Administraciones Públicas estatal y autonómicas que intervienen en este ámbito y de la ciudadanía de los municipios ribereños;

b) Una Comisión de Custodia (los guardianes o guardianas del Río Ebro y su cuenca , incluyendo sus afluentes y su delta) compuesta por municipios ribereños y determinados sectores de la sociedad civil.

c) Un Comité Científico, del que formará parte una comisión independiente de científicos y expertos, universidades y centros de investigación.

Este apartado pone de manifiesto la importancia de tejer unas relaciones de confianza entre las siete comunidades por las que pasa, donde entendemos que el río está por encima de los intereses mercantilistas. Donde encontramos lo que nos une en lugar por encima de lo que nos pueda separar. 

No conviene olvidar que el agua es un bien demanial, es de todos los españoles para uso colectivo, uso general de interés general al igual que el dominio público marítimo terrestre de nuestras costas que también son bienes demaniales. 

Por tanto, no es una utopia apuntar hacia la reversión del proceso privatizador generalizado, efecto de la "vieja cultura del agua" que genera una oferta creciente  con el beneplácito de todas las administraciones al margen de la racionalidad y la sostenibilidad que exigen la mínima consideración del río como corredor de biodiversidad y dispensador de servicios para las poblaciones de sus riberas. 

En esta línea, el proyecto Afectividad Fluvial que tendrá lugar en la Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento el 26, 27 y 28 de septiembre, está en sintonía en crear un flujo que una fuerzas y sensibilidades, teniendo como objetivo un cambio esencial en la concepción de los ríos desde un enfoque multidisciplinar de conocimientos científicos, artísticos de las comunidades que beben sus saberes en las orillas del Ebro.

Acudiremos a la llamada de Carlos Monleón y Asunción Molinos, que organizan estas jornadas de trabajo y que reunirá a agentes implicados en todo el eje del Ebro.


jueves, 15 de agosto de 2024

ENERGÍA RENOVABLE, HIDRÓGENO VERDE, CENTROS DE DATOS,...... ¿Y AGUA?

La terna ENERGÍA RENOVABLE, HIDRÓGENO VERDE Y CENTROS DE DATOS dibujan un horizonte de posibilidades que no es nuevo en Aragón en el que el agua vuelve a ser un codiciado recurso.

Una posibilidad que, mientras para unos es ejemplo envidiable de desarrollo  pionero y sostenible, para otros es muestra de colonización energética con categoría de territorio de sacrificio. Volvemos a las andadas de los modelos enfrentados. Las andadas que se recorrieron en tiempos de Gran Escala a comienzo del siglo actual o los graves desequilibrios territoriales derivados de la vieja cultura del agua durante todo el siglo anterior. 

Hay quienes, rebuscando en la sociología, dicen que la causa de esta repetición histórica puede estar en la ausencia de una burguesía emprendedora que, a diferencia de otras regiones, supiera aprovechar las oportunidades, movilizar capitales y construir entornos productivos competitivos que, en Aragón no acabaron de afianzarse suficientemente en los siglos XIX y XX.

En Aragón ha medrado una clase privilegiada mayoritariamente centrada en la agro-ganadería que ha generado una cultura de la especulación ayudada desde las administraciones públicas. Para comprobar esto no hay que ir muy lejos. La Torre Outlet de Zaragoza es un ejemplo de como la administración adapta la normativa a la medida de los intereses de un grupo empresarial local que, al poco tiempo, lo vende a otro grupo, británico en este caso. Especulación sin mayor creación de valor añadido, innovación ni nada por el estilo y, aquí paz y después gloria.

El caso del trío que nos ocupa viene a ser similar. Capitales proveniente de la agroganadería (privilegiada desde las administraciones) se diversifican en energías renovables, en hostelería en el Pirineo o en el vino de las denominaciones de origen de la tierra y se gestionan  los proyectos para que otras empresas del sector energético o lejanos fondos de inversión, entren en el mercado inversor que en este caso, puede beneficiarse de financiación pública de España y de Europa. 

La necesidad de “descarbonizar la economía” ha calado en la sociedad y el cambio climático es excusa perfecta para volver a proyectar en la opinión pública la idea de una tierra que producirá hidrógeno para toda Europa y sobre la que lloverá desde la “nube virtual” el maná de un progreso infinito y todo eso porque de los desiertos de Aragón, aquellos que solo “el olvido los riega”, fluirán megavatios para hacer posible este paraíso en la tierra. 

Nadie parece querer hacer las cuentas de todo esta quimera, esta pesadilla compartida que no parece quitar el sueño a casi nadie. A pesar de que colectivos de todo tipo, del Maestrazgo, de Monegros, Cinco Villas o Ribagorza, junto al movimiento ecologista, pongan en duda la razón de ser última de esta especulación que aleja la oportunidad de que las energías renovables sean la herramienta de democratización energética que se pensó no hace mucho tiempo, su discurso no cala suficiente en una sociedad conformada al relato dominante de modernidad.

 

Los centros de datos hicieron su aparición en 2019 cuando Amazon anunció su proyecto con tres zonas de disposición en la comunidad aragonesa. (El Burgo de Ebro, Villanueva de Gállego y Huesca) con una inversión de unos 2.500 millones de euros y anunciando su crecimiento con la región AWS Europe en otras zonas de Aragón. Una apuesta de 15.700 millones de inversión en España hasta el año 2033, que contempla varios ejes de acción como la ampliación de las tres zonas de disponibilidad en Zaragoza y Huesca y la construcción y puesta en marcha de una cuarta en La Cartuja, cerca de la capital zaragozana.

No es la única compañía que apuesta por Aragón, también Microsoft ha puesto sus ojos en esta zona para sus centros de datos en España con una inversión que se prevé que supere los 6.000 millones de euros en su centro de datos en Villamayor. Noventa hectáreas que la transnacional pretende instalar en los terrenos contiguos al futuro complejo agroaimentario de Grupo Costa, una superficie similar a la que ya tiene en el polígono de La Muela.

El suelo, la energía, el agua, las comunicaciones y la buena disposición de las administraciones aragonesas son la razón por la que las grandes tecnológicas buscan empadronarse en Aragón.

Las superficies de suelo necesarias oscila entre las 147 hectáreas de AWS en el Polígono Empresarium de Zaragoza a las 62 nuevas hectáreas cerca del Parque Tecnológico de Walqa, en Huesca, o las 44 hectáreas adicionales en El Burgo de Ebro. Un triángulo geográfico, de baja sismicidad, que permite complementar y replicar su almacenaje garantizando la solución de posibles averías.

Respecto a la energía, el consumo de estos centros se estima en una media de 200 Teravatios hora (Twh) que si provienen de origen renovable (en Aragón ya representa más del 80% de la producción de energía), mejora su competitividad. Por otro lado Zaragoza se encuentra en pleno centro de la malla de distribución eléctrica del norte de España que, a mayor abundamiento será atravesada por 6 líneas de Muy Alta Tensión de transporte con Francia, País Vasco y Valenciano y Cataluña. Un futuro al que los colectivos ciudadanos se opondrán con toda su determinación. 

Los tres centros de datos que tiene Amazon Web Services (AWS) en Aragón llegarán a consumir la energía equiparable a una ciudad de 300.000 personas cuando estén a pleno rendimiento en la próxima década.

En lo que respecta al apoyo institucional no puede ser más favorable. El ejecutivo autonómico acaba de modificar el Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) aprobado hace cuatro años para ampliar la potencia del complejo de El Burgo de Ebro, de modo que se igualará a los de Villanueva de Gállego y la Plataforma Logística de Huesca (Plhus). Cada uno de ellos alcanzará los 100 megavatios cuando estén a pleno rendimiento en la próxima década.

La declaración de PIGA supone numerosas ventajas entre las que se encuentra la reducción (50%) de los tiempos de tramitación y pasar por encima de los Planes Generales de Ordenación Urbana lo que acelera la tramitación de adecuación de los mismo así como las expropiaciones a que hubiera lugar. 

Amazon Data Services Spain, solicitó hace medio año la modificación del PIGA para acometer una cuarta fase de infraestructura eléctrica que permita aumentar la capacidad de suministro al centro de El Burgo. Con este fin, ya reservó espacio en las 15 hectáreas que adquirió en el polígono El Espartal II para construir una subestación de media tensión y la nueva de alta tensión, denominada Cierzo. A este respecto cabe tener en cuenta el proyecto de Corredor de Hidrógeno del Ebro que afectará a esta misma zona en la que se solaparán ambos intereses industriales con grandes exigencias de suministro eléctrico y de consumo de agua.

El consumo de agua es un factor especialmente relevante en Aragón al que no se está haciendo suficiente caso. Los datos de la consultora Dgitl Infra apuntan a un consumo medio de 25 millones de litros anuales, cifra que puede llegar a los 600 millones de litros en el caso de los hipercentros. En Estados Unidos es ya una de las 10 industrias más consumidoras de agua. Esta necesidad, sin duda generará una competencia con la ampliación de regadío que ya de por sí lleva a la cuenca del Ebro al estado de estrés hídrico y que con estas nuevas demandan superan toda lógica de planificación racional. 

La digitalización y el reciente auge de la inteligencia artificial (IA) por cuyo predominio compiten las empresas que buscan afincarse en Aragón, requieren de cada vez más potencia computacional y eso se traduce en un mayor consumo, no solo de energía, sino también de agua. El año pasado, Google gastó unos 21.198 millones de litros de agua, un 20% más que en 2021, según sus propios datos. Los centros de Microsoft consumieron otros 6.435 millones de litros en 2022, un aumento anual del 34%. 

En el caso de Aragón, el abastecimiento de agua se realiza desde las redes municipales. Se trata de agua clorada que debe ser purificada, a través de un proceso de ósmosis inversa. Esto hace que pueda haber problemas en la disponibilidad para los municipios que ya tienen sus propios inconvenientes derivados de la contaminación de sus abastecimientos tradicionales.  

La modificación número dos del PIGA de los tres centros contempla transformar el sistema de abastecimiento de agua y conseguir una reducción del 10%. Para ello tienen que sustituir las tres infraestructuras actuales por otras de mayor capacidad. Los nuevos depósitos de cada una de las instalaciones aumentarán la garantía de abastecimiento de 48 a  72 horas.

Pese al cúmulo de aparente información que reina en este ámbito, es difícil saber a ciencia cierta las cantidades de agua que este tipo de instalaciones necesita exactamente. La experiencia de Villanueva de Gállego es un ejemplo de lo que puede suceder con el abastecimiento de agua a los centros de datos.

Un informe técnico de este ayuntamiento previno la insuficiencia de las infraestructuras municipales para abastecer este consumo. Para resolver esta situación el municipio deberá contar con otro nuevo depósito de agua potable  para abastecer al centro de datos de Amazon y al polígono tecnológico asociado a la multinacional. La obra, costeada con dinero público (2,18 millones de euros) permitirá independizar la toma de agua con una nueva tubería que conectará con las instalaciones de Amazon. 

En este mismo sentido, la disminución de la disponibilidad de agua debido al cambio climático y a los periodos la sequía esperables entra en conflicto con la cantidad de agua que precisa un centro de datos para su refrigeración. Esto ha hecho que las compañías opten por sistemas para minorizar el consumo y paliar problemas ambientales. En otras regiones se plantean sistemas de refrigeración de ciclo cerrado o de reutilización del agua procedente de otras industrias, aunque esto no sería de aplicación en los centros de Aragón.  

Respecto a las comunicaciones, a nadie se le escapa que Zaragoza, tiene una magnífica situación geoestratégica. Situada en el cuadrante económico más importante de España, en el centro de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia.

Igualmente Zaragoza se beneficia de las redes de comunicaciones submarinas y terrestres porque, para unir todos estos enclaves geográficos, ya sea dentro de España o la conexión internacional, las conducciones de fibra óptica o fibra oscura pasan por el territorio aragonés.

Dada la extensión de esta entrada dejaremos para otro momento la implementación del hidrógeno verde como vector energético y materia prima para la industria química, petrolífera y metalúrgica de Europa que también se interesa por el agua de este pequeño país con nombre de río.

Sirva como avance el informe de Ecologistas en Acción que, reconociendo la necesidad de descarbonización de la economía, de implementación de energías renovables y de los recursos que la investigación ponga a disposición del progreso de la humanidad, reclama la mesura, el equilibrio y la racionalidad energética como forma de gestionar los profundos cambios que los límites planetarios exigen de una sociedad que parece anclada en lo peor de la economía de mercado.




miércoles, 31 de julio de 2024

MÁS QUE NIEVE, TURISMO Y DEPORTE

Todas las noticias necesitan una contextualización adecuada sin la cual se corre el peligro de que el periodismo se mute en propaganda a favor de los intereses que se mueven entre sus páginas. Algo así puede suceder con los 250 millones de euros del Plan Pirineos que, según el presidente Azcón apuntan a la apuesta por la depuración de las aguas o la atracción de inversiones de empresas tan punteras como Amazon Web Services en Huesca. 

 Pilar iturralde 2020

Para el gobierno conservador (y muy conservador) nuestros recursos naturales son excepcionales y debemos cuidarlos y protegerlos. Hasta ahí no podemos estar más de acuerdo en el corolario, otra cosa será su aplicación a una realidad que parece distinta según el ángulo desde el que se observe. El desarrollo  turístico del valle de Benasque. por ejemplo, no lo perciben igual los inversores que diversifican las ganancias de la ganadería industrial globalizada, que los trabajadores que viven en un aparcamiento. La concentración de capitales es una realidad que crece para beneplácito de las oligarquías que los atesoran y que, tristemente no importa demasiado a una buena parte de la población que parece contemplar el ultra-conservadurismo como una novedad deseable, una alternativa para la evolución social. 

Volvemos a coincidir con Azcón en que  "...los Pirineos son mucho más que nieve, mucho más que turismo y mucho más que deporte”. Otra cosa en la que probablemente se pierda el consenso, será definir y acotar qué es ese vaporoso concepto de "mucho más", en qué parcelas se articula y sobre qué parte de la población se reparte su proyección económica y social. 

Cuando el periódico habla de 37,5 millones de euros dedicados a la depuración del pirineo soslaya que este servicio podría haber estado en marcha desde 2008, tal como ya publicamos a comienzos de mes con motivo de la inauguración de le EDAR de Torla. No vamos a repetir argumentos ni a volver a sacar la colación las 4 famosas plantas de tratamiento de purines que se costearon con parte de los fondos destinados al pirineo. Esto ya parece una información fósil objeto de la paleontología social mientras el periodismo de actualidad, impregnado de espectáculo, se limita a fragmentar la actualidad y presentarla en los medios de comunicación como un puzle al que le faltan piezas. Una paradoja propia de la modernidad líquida en la que pudiendo ser ciertas las partes, el todo no lo es. 

Abundando en esta idea de fragmentación y como ya se ha comentado en este blog en otras ocasiones, se echa en falta un balance económico real y global de las actuaciones públicas. Podríamos hablar del coste real que para la economía aragonesa supone el Recrecimiento de Yesa que embalsa millones de euros que bien podrían destinarse a otros fines y si miráramos con detenimiento el coste de la depuración comparando con otras opciones y formas de gestión posiblemente el balance sería menos optimista que el relato del presidente autonómico de turno. La historia de la EDAR de La Cartuja podría ser un "best seller" de la ineficacia administrativa pagada entre todos los zaragozanos que lleva toda la pinta de reeditarse.

En parecidas circunstancias están las plantas de tratamiento de purines que si se mira la hemeroteca, oscilan entre el éxito clamoroso y el total desastre, según quien y cuando redacte la crónica. Están plantas que no superarían un mínimo balance coste-beneficio, han estado años (gastando dinero en su custodia) esperando una solución que nuevamente pasa por la inversión pública permanente que además, en una maliciosa carambola pueden convertirse en aval del crecimiento perpetuo de la ganadería industrial cuando, en el mejor de los casos solo podrían ser parte de una solución para la situación heredada.

En el tiempo climático-informativo que alcanza el calendario no van a faltar serpientes de verano en forma de osos asesinos de ovejas y lobos malvados que atentarán la felicidad pastoral de la comunidad aragonesa. Y de la misma forma, aunque mucho más reales, menos pastorales y mucho más caros para el bolsillo de todos, no faltarán en las montañas aragonesas toboganes para bajarlas, teleféricos para subirlas, miradores y tirolinas de vértigo para que chicos y grandes vivan la originalidad de una "Magia de Huesca" a la que hace tiempo se le ve la tramoya. 

La gestión, una adecuada y eficaz gestión, de lo público no debería tener color político, debería contar con mucho más rigor informativo y debería estar por encima del, al parecer inevitable, proceso de marketing y propaganda en el que naufraga la racionalidad. 


Un vaso medio vacío de  es también uno medio lleno, 

pero una mentiras a medias, de ningún modo es una media verdad.

Jean Cocteau 





 

viernes, 19 de julio de 2024

CONFLICTO DE AGUA EN LA HOYA DE HUESCA

Barasona hace 100 años, antes de desaparecer inundado de olvido

La lucha de un pequeño pueblo de Huesca contra el "Goliat" del riego llega a la Audiencia Nacional.

Este es el titular de una noticia reciente del Periódico de Aragón ya conocida tiempo atrás que, para quienes han apostado decididamente por la "nueva cultura del agua" se hace merecedora a la reflexión y es que, habitualmente, la información aun siendo veraz, necesita siempre una contextualización que la ponga en referencia al marco vital que pretende reflejar.  Si el análisis no va más allá del mero dato del momento, el lector, sintiéndose informado, lo está solo a medias y eso es prácticamente, una desinformación. Un proceso que se da mucho en estos tiempos de posverdad y modernidad líquida.

Sin duda es una buena noticia que una pequeña localidad como Salillas, para casi todos, un desconocido lugar de cien habitantes en la Hoya de Huesca, sea crítico ante un proyecto que amenaza con inundar sus cultivos y alterar su modo de vida.

Por mucho que con los fondos Next Generation, el Plan Marshall de la post-pandemia, se haya instalado la idea de que hay que utilizarlos sea como sea para "no perder" ese maná caído del cielo, nunca se puede justificar que el beneficio de una parte de la población se cimiente sobre el perjuicio de otra. De eso Aragón podía escribir una larga historia de injusticia social generada por obras hidráulicas. Parece que el expolio sigue consagrado como forma de gestión de un bien demanial como el agua, del que ni siquiera se pueden librar los territorios de regadío. 

No estará de más leer en la historia reciente de la Comunidad Autónoma, los procesos sociales de oposición a embalses como Campo, Comunet, Janovas, Santaliestra, Torre del Compte, Biscarrues, Yesa, La Loteta o Mularroya. No estaría de más contextualizar y evaluar (social y también económicamente) todo lo que ha supuesto el malhadado Pacto del Agua de 1992 que una parte de los poderes públicos se empeñan en resucitar, mientras para otros solamente es un zombi administrativo nacido de las aguas de la vieja política que se resiste a entrar en el sepulcro. 

Este mal llamado pacto, no es más que el intento de perpetuación de la política oligárquica de los grandes propietarios de tierras que ven en el mercado del agua un negocio con el que servir a las exigencias de una agricultura industrial que nadie, ni siquiera sus mismas víctimas, parecen dispuestos a poner en cuestión.

A pesar de algunos evidentes logros de concertación social por los que la sociedad civil puede felicitarse, la gestión del agua en Aragón está todavía muy lejos de regirse por criterios de equidad, proporción y participación pública ni en el social, ni en lo medioambiental ni siquiera en lo económico que sería lo más escandaloso desde un punto de vista neoliberal.

El NODO, reflejo en blanco y negro de la España oscura, mostró al pequeño dictador ejerciendo de benévolo padre de la patria, inaugurando embalses y abriendo las tajaderas de un progreso que solo pareció alcanzar al puñado de sonrientes productores que saludaban brazo en alto al paso veloz del cortejo inaugurador. Otros muchos tuvieron que digerir, tras la fractura vital de la guerra civil, el desarraigo de su tierra y de su memoria, en muchas ocasiones a punta de pistola. Casos como el de Fayón no son una rareza en la historia soslayada de esta España que alguien ha llamado vacía sin recabar suficientemente en las causas reales de su vaciado y la personalidad de los vaciadores. 

Bien es verdad que el genocida del Ferrol no fue ni el único ni el primero en subvertir la hermosa idea de un progreso social compartido, sometiendo a cuantos fuera menester en aras de un desarrollo económico a la medida de los grupos de poder que de una u otra forma siguen determinando el destino de las personas. Su antecesor en el oficio de dictador de las Españas inauguró en 1928 el embalse de Barasona anunciado en Graus que si para el progreso de España fuera necesario inundar el propio Graus, ya podían sus gentes buscar mejor mapa para su geografía.

La huella que este embalse ha dejado entre las gentes queda bien reflejada en el documental: https://www.youtube.com/watch?v=H4D0fPhtJz0  que bien puede extrapolarse a otros casos del pasado y seguir sirviendo como ejemplo para combatir un modelo hidráulico desequilibrado, sea en Salillas, en Artieda o en la ribera del Jalón.

Desde este blog queremos mostrar nuestro apoyo a las reivindicaciones de estos vecinos recordando igualmente que la metáfora bíblica, no depara al gigante Goliat, por muy gigante que sea, un feliz desenlace gracias a la habilidad de un pastor que supo encontrar cinco piedras lisas a la orilla de un río. 


 



martes, 9 de julio de 2024

EL AGUA DE ZARAGOZA EN EL DEBATE DEL ESTADO DE LA CIUDAD

Orilla de sombras. Pilar Iturralde 2023

Coincidiendo con el debate sobre el estado de la ciudad que celebrará el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza y como otros colectivos ciudadanos que también  han presentado su evaluación del funcionamiento de la capital aragonesa, desde la Red de Agua Pública queremos hacer llegar nuestra opinión en lo que concierne a la gestión del agua.

Este análisis no será muy distinto de lo ya publicado el pasado 10 de mayo, en donde mostrábamos las dudas acumuladas en nuestra experiencia reciente con el ayuntamiento zaragozano que, desde la llegada de los conservadores al gobierno municipal, ha sido más bien escasa. Solo podemos atestiguar, en los dos últimos mandatos, una variedad de correos electrónicos dirigidos a los grupos políticos del consistorio sin que su equipo de gobierno haya mostrado un mínimo interés en conocer las propuestas de la Red de Agua Pública. A nuestra manera de ver, la gestión del agua ha ido escasa de consenso político y ciudadano y sobrada de decisiones unilaterales de la alcaldía y su equipo.

Incidiendo en la reciente decisión de ampliar otros seis años la concesión de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de La Cartuja a la multinacional Veolia, creemos que es una actuación que en términos futboleros sería de "patada adelante". En este caso, coincidiendo con la construcción del nuevo campo de futbol, la comparación es oportuna por cuanto da la sensación de que la apariencia aparente se prioriza sobre lo fundamental y las instalaciones para el entretenimiento (como en la antigua Roma) tienen más calado que las destinadas a garantizar la calidad del abastecimiento y la depuración de las aguas de la ciudad. Cierto es que es más espectacular dotar a la ciudad de un estadio de primera categoría que renovar las tuberías de abastecimiento del agua o resolver los graves problemas del saneamiento de la margen izquierda. Los iluminados campos de futbol tienen mejor inauguración que las oscuras alcantarillas.

Lo fundamental para este colectivo, es prestar los servicios públicos con plenas garantías de calidad, eficiencia y (ya puestos a soñar) participación y, en ese sentido no existe una prestación de mayor importancia que la del abastecimiento y saneamiento del agua de Zaragoza, no solo por la necesidad de servir a más de la mitad de la población aragonesa, sino también por la responsabilidad con el resto de las poblaciones de la Cuenca del Ebro en sus tramo medio e inferior que gozarán o sufrirán el nivel de calidad de la EDAR de La Cartuja.

Para cumplir las determinaciones de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) se deberán acometer cuatro grandes actuaciones: la mejora del bombeo del Vado, la creación de un baipás para las aguas industriales del polígono de Malpica, tratamientos fisicoquímicos en los decantadores primarios y la automatización de la limpieza de los decantadores secundarios. Todo ello debería hacernos pensar que la depuración del agua de Zaragoza no ha sido todo lo eficaz que debería haber sido durante el tiempo de funcionamiento de esta EDAR y en consecuencia se ha podido perjudicar a las poblaciones aguas abajo y, lo que no es menos importante, a la salud del propio río como corredor de biodiversidad. 

Conviene saber que las aguas depuradas en La Cartuja son en un 30% de origen industrial y ello, por si solo, ya debería haber sido motivo de actuación y de toma de decisiones, al menos de parecida proyección a la alcanzada por el nuevo graderío de La Romareda.  

Este alto porcentaje de vertidos industriales implica que algunas empresas no están cumpliendo con su obligación de depurar sus aguas residuales para que sean asimilables a vertidos domésticos. En este sentido, el hecho de que se decida complementar la instalación de la EDAR con un pretratamiento que haga que el conjunto de estos vertidos industriales sean depurados a costa de dinero publico, es contrario al principio de que "el que contamina paga o deja de contaminar". De forma indirecta se produce un abaratamiento de costes de producción que, como en el caso de la ganadería industrial, asumen la ciudadanía en su conjunto.

Si bien es cierto que la ciudad de hoy no es la misma que cuando se inauguró hace 35 años la EDAR cuya concesión se prorroga, es igualmente cierto que el ayuntamiento y el propio concesionario deberían haber acomodado su funcionamiento a la evolución de las necesidades. De ahí la necesidad de exigir  al segundo la obligación de cumplir los pliegos de condiciones y la del primero de garantizar que efectivamente la explotación está siendo bien atendida. En caso contrario y siempre a cargo de los zaragozanos, a la vuelta de esta nueva prórroga, podremos tener una instalación de depuración perfectamente inútil, mientras La Romareda estará exultante.  

Puede que la oposición municipal no ande muy desencaminada cuando acusa de incapacidad a este gobierno para poner en marcha unos pliegos de condiciones apropiados, en materia de depuración, de no asumir los importantes retos de la ciudad, como es la gestión del agua y de no saber elegir adecuadamente en qué se gasta el dinero de todos. A nuestra forma de ver el cierre en falso del proceso de financiación del Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración a través de las desafortunadas formas tributarias ICA/IMAR, a pesar de haber mejorado la construcción y gestión de las nuevas depuradoras, representa un modelo claramente lesivo para la población empadronada en Zaragoza y el consistorio no dibuja adecuadamente la geografía del abastecimiento y la depuración de sus aguas. Prueba de ello es el enfrentamiento que los vecinos de Casetas, Garrapinillos y Villarrapa mantienen con el Instituto Aragonés del Agua respecto al  cobro discriminatorio del Impuesto Medioambiental de Aguas Residuales )IMAR.

La política debiera tener mucho más de gestión que de espectáculo, pero parece que sean verdaderos profesionales del espectáculo quienes se han lanzado a la política. 

Siguiendo con la evaluación del estado de la ciudad, el otro aspecto de la gestión del agua es su abastecimiento en el que se echa de menos, desde hace mucho tiempo, una apuesta decidida por la información de este servicio que si bien en muchos aspectos es elogiable, en otros todavía arroja sombras. Empezando por el agua en alta de la ciudad, es decir el origen de donde se nutre la planta potabilizadora de Casablanca, hay que decir que se ha avanzado en el aumento del suministro desde el polígono de riego de Bardenas a pesar de que aun hay épocas en que un aporte importante lo realiza el Canal Imperial de Aragón. Mantener lo más constante posible la procedencia del río Aragón debería vincularse a una campaña ciudadana para potenciar el uso de agua del grifo, especialmente en la hostelería, tal como se ha hecho en otras ciudades con el fin de prestigiar este servicio público sobre el que también aparece la sombra de la privatización.

De igual manera y con una evaluación menos optimista, debemos criticar el mantenimiento de las redes de distribución que no son objeto del tratamiento adecuado.  Las buenas prácticas en este aspecto, recomiendan renovar un 2% anual de manera que un tramo de tubería no preste más de 50 años de servicio. Esta cifra puede variar en función de la tipología de materiales o las características del terreno.  Debemos recordar que Zaragoza hizo un gran esfuerzo de renovación a finales de los años 90, pero sucesivas disminuciones en la inversión han repercutido en una merma importante de la calidad de la red en la que se pueden suceder perdidas de caudal y otras averías que, además de ser costosas para el erario público, ponen en peligro el buen estado de salud de los vecinos y vecinas de la ciudad que podrían disfrutar de una agua de excelente calidad. 

Todavía quedan por responder muchas preguntas que cada quien debería hacerse más allá de los titulares de la prensa local.  Sobre la futura gestión del embalse de La Loteta, sobre el discutibles abastecimiento a las poblaciones del entorno de Zaragoza, sobre el límite de funcionalidad de la EDAR de La Cartuja o sobre la tendencia privatizadora amparada en una más que dudosa "colaboración público-privado". Para la Red de Agua Pública que cree más en la gestión silenciosa que en el estruendo del espectáculo político-mediático, los representantes públicos de hoy  deberían tener en su cabeza un plan lo más consensuado posible para que gobierne quien gobierne, los proyectos y actuaciones que deberán garantizar la salud de la ciudad de Zaragoza sean una construcción en continuidad más allá de los vaivenes electorales y los intereses de las oligarquías que hoy como ayer gravitan sobre está bella ciudad que bebe de tres ríos.




martes, 2 de julio de 2024

DEPURACIÓN DEL PIRINEO

Los medios de comunicación aragoneses recogen con natural alegría, el hecho de que la recién inaugurada EDAR de Torla resuelva la depuración de una zona de alto valor natural y del mismo nivel de ocupación turística. Es una buena noticia que el río Ara vaya a dejar de recibir 400 metros cúbicos de aguas residuales al día.

https://www.elperiodicodearagon.com/comarcas/2024/07/01/depuradora-torla-evitara-verter-rio-104728828.html

https://cadenaser.com/aragon/2024/07/01/la-depuradora-de-torla-comienza-a-funcionar-y-evitara-verter-al-rio-ara-400-metros-cubicos-de-aguas-residuales-al-dia-radio-huesca/

https://www.diariodelaltoaragon.es/noticias/comarcas/sobrarbe/2024/07/01/la-depuradora-de-torla-evitara-verter-al-rio-ara-400-m3-de-aguas-residuales-al-dia-1745744-daa.html

Toda realidad es poliédrica y esta no lo es menos. Para ampliar el foco de esta indudable buena noticia de 2024, cabrían varias consideraciones. Por un lado respecto al sistema elegido de depuración de fangos activos; si es el más adecuado para esta instalación o si se podría haber contemplado, como se ha realizado en otras localidades de parecidas características (Chía, Sahún, La Espuña...), una tecnología de depuración menos costosos de instalación y de mantenimiento y por otro no estará de mas recordar que en 2008 el Gobierno de Aragón suscribió con el Ministerio de Agricultura (época de Cristina Narbona) un convenio para la depuración de las localidades de las cabeceras de los ríos pirenaicos. 

Planta de tratamiento de purines de Capella

Merced a este convenio, la Comunidad Autónoma recibió en el periodo 2008-2016 142 millones de euros para financiar, según los anexos del convenio, obras de depuración en la Comunidad Autónoma. De esas obras, las correspondientes a depuradoras del Pirineo, con un presupuesto de 128 millones de euros, se podrían haber beneficiado de financiación del Estado al 100%, al estar reconocidas de “interés general” por la Ley 10/2001, de 5 de julio, del Plan Hidrológico Nacional. Es decir la buena noticia de 2024 se podría haber dado en quince años antes y sin duda el río Ara estaría mucho más contento.

Por contra el gobierno de aquel momento, utilizó esta financiación estatal en otros conceptos, relacionados con la depuración o no y decidió que el “sistema de concesión de obra pública” iba a resolver la depuración de toda la comunidad. En esta decisión se derivaba la intención de avanzar hacia la privatización del servicio de saneamiento de todo Aragón con la consiguiente perdida de esta competencia en los ayuntamientos aragoneses de lo que se ha hablado en este blog en numerosas ocasiones. Para indagar en ello basta con clicar aquí.

Relacionado con este convenio y con la, al menos discutible, gestión del saneamiento aragonés, se debería considerar la financiación de las cuatro plantas de tratamiento de purines que el gobierno aragonés acometió con parte de esos fondos que no se invirtieron en el pirineo. 

Sirva como ejemplo el caso de la instalación de Capella, localidad ribagorzana altamente afectada por los problemas derivados de una expansión desmedida de la ganadería industrial y que desde 2009 está en el candelero de la actualidad. Esta planta que debería haber entrado en funcionamiento en 2011, todavía está pendiente de su puesta en marcha. En este momento la empresa beneficiaria de la concesión demanial aun no ha empezado a prestar servicio en esta zona sin que al parecer, cause mayor preocupación ni en la comarca ni en el gobierno autónomo que carga con los costes económicos y medioambientales de estos fracasos ante el silencio de los medios de comunicación. Y es que la realidad siempre es mucho mayor que lo que un titular de periódico refleja.


“Cuando se descubrió que la información era un negocio, 

la verdad dejó de ser importante.”

RYSZARD KAPUSCINSKI




domingo, 16 de junio de 2024

DIA CONTRA LA DESERTIFICACIÓN Y LA SEQUÍA

El 17 de junio es el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía y uno, como otro cualquiera, para hacerse preguntas. 

Un día especialmente oportuno para hacerse preguntas relacionadas con el agua, con su escasez, su gestión,  sus reivindicaciones, sus nuevas usos y demandas y todo ello en une escenario en donde no todo lo que se dice es cierto del todo y en donde los intereses de los grandes negocios, desde la agroganadería industrial globalizada y exportadora hasta el de los gigantes de las tecnológicas que triunfan en esta posmodernidad liquida, priman por encima de cualquier otro. 

Al agua, a la eterna y eternamente codiciada agua, le ha salido un nuevo oficio fruto de la sociedad de la comunicación. Porque los datos, ese infinito cortejo binario de algoritmos que dan forma a las imágenes, los escritos, los programas informáticos, lo video-juegos, la inteligencia artificial,... todo eso que se dice que está en LA NUBE, resulta que, además de una enorme cantidad de energía, necesita también una ingente cantidad de agua para mantenerse en su vaporosa localización desde donde llueve la riqueza que embalsan los grandes capitales tecnológicos.

Precisamente un día destinado a la desertización y la sequía es optimo para preguntarse en qué cabeza cabe que, precisamente cuando se espera una disminución importante en la disponibilidad de agua, se proyecten 50.000 nuevas Has. de regadío en la cuenca del Ebro (39.000 en Aragón) ante el aplauso de un amplio espectro de la agroganadería en donde empresarios y trabajadores, parecen compartir el mismo ideario que exhiben en sus tractoradas en un ejercicio reivindicativo de difícil comprensión incluso para una racionalidad de segunda división, como el equipo de futbol de la capital de la comunidad autónoma.

Todo el argumentario científico es incapaz de compensar el peso de la costumbre, el peso de una tradición agrícola ahormada en iconos que hace mucho años dejaron de representar la realidad del campo aragonés, mientras la opinión pública repite unos modelos de gestión que pudieron ser de éxito hace 70 años, pero que ahora pretenden forzar un futuro subjuntivo anclado en un pretérito imperfecto

El imaginario aragonés no alcanza a percibir las complejidades de la gestión del agua y asume sin más debate y sin más preguntas, que el regadío es sinónimo de progreso, sin caer en la cuenta de la globalización en que se mueve la industria agroganadera y sus repercusiones en la vida de las personas y del medioambiente. Así, hablar de modernización de regadío se considera la cima del progreso al mismo tiempo que voces de las derechas extremas de la España Cañí, reviven la visión más caduca del agua con sus trasvases, sus embalses y su mitología Costista.

A este pequeño relato que recoge la pulsión entre modelos de gestión y entre la vieja y la nueva cultura del agua, hay que sumarle una nueva demanda, la que obedece a la necesidad de instalación de los centros de datos que soportan la actividad generada en internet. Para ello, dicen los expertos, se necesitará tanta agua como en la agricultura de regadío. Es un fenómeno reciente, muy nuevo, cuyo inicio podemos fijar en 2017, año en que su crecimiento exponencial empezó a ser motivo de preocupación. 



Y ahí entra Aragón nuevamente en escena para dar cabida a cuantas instalaciones sea necesario acoger para poder presumir de que somos la "reserva espiritual" del mundo de la información, de todos esos servicios, aplicaciones y utilidades que algunos dicen que son una practica de libertad universal aunque, paradójicamente, parecen consolidar un mundo cada vez más esclavo. Algo nos deberíamos de preguntar también sobre este uso del agua, por no hablar del, igualmente inmenso consumo de energía que como se supone que será verde, ya vendrá bendecida por las diosas de la ecología y la sostenibilidad para será comprendida, asumida y deseada por una "feliz población" aragonesa que disfrutará de un desierto creciente, un remedo empobrecido de Silicon Valley, esta vez con cachirulo.