La convocatoria de una línea de
subvención a los ayuntamientos para la ejecución de obras relacionadas con la
depuración de las aguas ya fue valorada en una entrada anterior.
El objeto de análisis actual es
el desarrollo de esta convocatoria y la actuación que el IAA ha tenido, y sigue
teniendo, con algunos alcaldes. El Instituto Aragonés del Agua, en un estado de
organización que podemos calificar de precario o indefinido, lejos de ejercer
una función orientadora y de asesoría a los municipios que quieren concurrir a
esta convocatoria, mantiene una tendencia de clara colaboración con las
empresas del sector. Parece que estas siguen ejerciendo el cabildeo (looby)
ante la administración que al haber ofertado esta línea de subvenciones obligan
a contratar con las empresas la Memoria Técnica que justifique la petición.
Estas memorias tienen un coste entre 1000 y 1500€ que ya de por sí generan un problema
de gestión en los ayuntamientos.
Los alcaldes de nuestros pueblos
habrían agradecido que los técnicos de IAA hubieran aconsejado sobre el modelo
y dimensionamiento que las instalaciones deberían tener para cumplir las
condiciones exigidas. No sería raro esperar que quienes mejor deberían conocer
los sistemas de depuración disponibles, transmitieran su experiencia a los
ayuntamientos. Por el contrario, los alcaldes se encuentran a la salida de su
visita al IAA con un catálogo de empresas con quienes contratar primero la
Memoria Justificativa y posteriormente la redacción del Proyecto de Ejecución.
Todo ello, claro está, previo pago de su importe.
En resumen la administración,
que debería estar al servicio de la ciudadanía, se convierte en transmisora de
los intereses de las empresas que se adaptan a las nuevas exigencias y que
continúan con el negocio empezado con el PASD.
De esta práctica se deduce que
nada parece cambiar en el IAA y que los intereses empresariales siguen primando
sobre el servicio público.
Varias cuestiones sobre esta “noticia”:
ResponderEliminar- Podrían aclarar que es un estado de organización “precario o indefinido”?
- El Instituto realiza efectivamente una “función orientadora y de asesoría a los municipios que quieren concurrir a esta convocatoria”, como bien conocen los responsables municipales que se han dirigido al Instituto solicitándola.
- La convocatoria contiene varios anexos para facilitar la entrega de información que servirá para valorar las solicitudes que son fácilmente rellenables por los responsables o personal municipal, sin que hayan de acudir a ayudas externas
- La convocatoria exige que la “Memoria técnica” sea redactada y firmada por técnico competente y que acredite la necesidad de la actuación y describa y valore la solución propuesta. Las memorias técnicas se suelen solicitar en las convocatorias de subvenciones (véanse otras convocadas por la D.G.A. o las Diputaciones Provinciales) precisamente para conocer la necesidad de la actuación cuya financiación se solicita y valorarla técnica o objetivamente. Se hacen normalmente por los técnicos municipales, comarcales o de las diputaciones, uno de sus cometidos es precisamente este de redactar memorias valoradas, sin que ello suponga coste alguno a los Ayuntamientos.
- Nunca se ha orientado a los alcaldes sobre las empresas que deban contratar para la redacción de memorias o proyectos o ejecución de obras. En la convocatoria objeto de este comentario se indica específicamente (punto cuarto) que “En la contratación externa de obras, servicios o suministros que precise la ejecución de las actividades subvencionadas deberá justificarse la adjudicación a la oferta más ventajosa, cumpliendo las normas y procedimientos contenidos en la vigente normativa sobre contratos públicos”.