lunes, 20 de noviembre de 2023

DELTA DEL EBRO: AGUA Y SEDIMENTOS

El colectivo CUENCA AZUL denuncia lo que califica como la operación de lavado de imagen de la CHE y del MITECO y exige la movilización real de los sedimentos de Mequinenza y de Ribarroja.

Maria Dolores Pascual, Presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), anunciaba, el pasado lunes ante los medios de comunicación, que empiezan las pruebas piloto de “movilización de sedimentos” en la cola del embalse de Ribarroja, ante el pueblo de Mequinenza. Según la CHE, estas pruebas forman parte de su “estrategia para la gestión integral de sedimentos de la demarcación hidrográfica del Ebro”. Aunque alguien pueda creer que deberíamos celebrar la supuesta movilización de sedimentos, fruto de la presión ejercida por las entidades ambientalistas del Delta y por el pueblo de Mequinenza, denunciamos que esta operación no es más que un intento del gobierno español de lavar su imagen. A la Confederación Hidrográfica del Ebro, al gobierno español y al gobierno catalán les decimos lo mismo de siempre: ¡basta de engañar a la población!

Playa del Trabucador (Fuente: Diari Més digital)

Cuando analizamos lo que están haciendo vemos que simplemente quieren mover una pequeña parte que molesta delante del pueblo de Mequinenza y dejarlo atrapado dentro del embalse unos metros más abajo. La CHE intenta hacer creer que estos sedimentos se movilizaran por ellos mismos junto a las aguas sin corriente del pantano hasta la pared de la presa de Ribarroja situada a unos 20 km más abajo. Por otra parte, las pruebas para ver si es mejor el transporte con camiones o con dragas son un engaño: los camiones salen mucho más caros económicamente y también para el medio ambiente. No hacen falta más pruebas para demostrar esto; sólo tienen que escuchar a los expertos que lo vienen repitiendo durante años, y ver los numerosos estudios y trabajos que así lo demuestran alrededor del mundo.

Sin ir más lejos, Juan Pedro Martín Vide (UPC) hizo una investigación en el año 2004 titulada «Estudio Técnico-Económico de Alternativas del Programa Para Corregir la Subsidencia y Regresión del Delta del Ebro». Martín Vide (2004) definió los costes de transportar sedimentos hasta el Delta del Ebro en euros por metro cúbico (sin tener en cuenta el coste de extraer artificialmente los sedimentos): el transporte por carretera salía a 29,2 euros el metro cúbico (con el coste adicional de la necesidad de construir muelles para cargar los camiones); el transporte por tubería con bombeo salía a 1 euro el metro cúbico; y el transporte mediante vaciados del embalse con arrastre controlado de sedimentos salía a 0,54 euros el metro cúbico. Por lo tanto, los números son claros y contundentes si el objetivo es que los sedimentos lleguen al Delta del Ebro. Lamentablemente la CHE sólo quiere actuar parcialmente para mover algunos sedimentos presos delante del pueblo de Mequinenza. I lo quiere hacer sabiendo perfectamente que haciéndolo de ésta forma no ayuda en nada al Delta del Ebro.

Sin embargo, parece que los representantes de las instituciones españolas ignoran las propuestas de implicación del gobierno catalán en éste ámbito: el “Departament de Territori de la Generalitat de Catalunya” nos informó en el año 2020 de que había propuesto invertir hasta 5 millones de euros para situar un bypass (tubería con sistema de bombeo) en el embalse de Ribarroja (con 4-5 km de tubería, desde la desembocadura del Matarraña hasta la pared de la presa de Ribarroja). No obstante, ante la supuesta negativa de las instituciones españolas, el gobierno catalán tampoco ha sabido o no ha querido defender su propuesta, ni defender, por lo tanto, medidas razonables en la Cuenca del Ebro para salvaguardar los ríos y el Delta.

Finalmente, ni los gobernantes españoles ni los catalanes no dicen absolutamente nada de dejar pasar agua y sedimentos por los desagües de fondo de las presas, ni de usar la técnica de los vaciados (como recomendó el mismo Juan Pedro Martín Vide), ni de un bypass real y permanente que supere el obstáculo de la presa que está a unos 20 km del pueblo de Mequinenza, ni del 25% de la energía que Endesa debería entregar -por contrato!- a precio de coste y no entrega, ni de la extinción en 2023 de la concesión de la central hidroeléctrica de Flix... Por todo esto, las entidades firmantes consideramos que la propuesta de la CHE, infelizmente, no aporta nada bueno para avanzar en una gestión integral de los sedimentos en el Ebro que, por definición, debería de superar las paredes de las presas y hacer llegar los sedimentos al Delta. Sólo hablan de sedimentos para poder decir que hacen alguna cosa, pero no tienen ningún plan de gestión integral de sedimentos en la Cuenca del Ebro, ni tan solo de gestión integral de los tres embalses del tramo bajo del Ebro (Mequinenza, Ribarroja y Flix).

De hecho, con estas pruebas la CHE dice que moverá unos 10000 metros cúbicos de sedimentos: una cifra que no satisface a nadie. El 1 de octubre de 2023 la CHE actualizó los datos volumétricos del embalse de Mequinenza de acuerdo con una batimetría realizada en 2022 con la cual definió una nueva «curva cota-volumen». Según la CHE la capacidad actual del embalse de Mequinenza es de 1373 hm3 (frente a los 1534 hm3 de capacidad original estimada). Esto quiere decir que este embalse ha retenido (como mínimo) 161 hm3 de sedimentos: 161.000.000 de metros cúbicos de sedimentos. Y la CHE quiere mover 10.000, en el embalse de Ribarroja, para dejarlos unos metros más abajo.

De la misma forma, sólo en el embalse de Mequinenza se han perdido 161 hm3 de capacidad de reserva hídrica, y la cifra va creciendo con todo lo que esto supone. Así, Mequinenza ha pasado de ser considerado el quinto embalse más grande de España a ser considerado el séptimo. Y el problema es igualmente preocupante a centenares de embalses donde no se han hecho batimetrías que aporten datos sobre los sedimentos que retienen.

La necesaria gestión integral de los sedimentos de la Cuenca del Ebro no se puede limitar a pruebas como la del pueblo de Mequinenza para recuperar profundidad en el campo de regatas de ese municipio, y tampoco tiene nada que ver con mover arenas en la costa. Tal y como apuntan los estudios hechos hasta la fecha, una verdadera gestión integral de los sedimentos se debe basar en métodos como el bypass por hidrosucción hasta las presas de Mequinenza y de Ribarroja. Otra prueba razonable seria abrir -con carga de agua y de sedimentos- las compuertas de Ribarroja y de Flix para hacer vaciados que podrían generar una corriente de agua suficiente para arrastrar los sedimentos que pretenden mover delante del pueblo de Mequinenza, así como sedimentos situados en el cauce del río y los sedimentos que aportan allá -constantemente- ríos como el Cinca.

En conclusión, si no hacen nada de esto es porque no pretenden hacer pruebas reales que avancen en la movilización de sedimentos que superen las presas y que lleguen al Delta del Ebro. Por lo tanto, nos oponemos frontalmente a la campaña de marketing de la CHE y del MITECO porque es engañosa, porque habla de «gestión integral de sedimentos» sin hacer ningún tipo de gestión integral. Y nos oponemos frontalmente a las pruebas que están haciendo porque se supone que quieren estudiar métodos y costes que ya están estudiados y, sobretodo, porque quieren mover sedimentos unos metros para dejarlos atrapados más abajo, sin devolver al Delta del Ebro la tierra presa por los embalses.

Más información

https://www.diarimes.com/es/noticias/terres_l_ebre/2022/09/14/cientificos_expertos_reclaman_dinero_acuerdos_para_traspasar_sedimentos_delta_del_ebro_127579_3024.html

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