jueves, 28 de mayo de 2020

TRASVASE DEL EBRO A CANTABRIA

La Dirección General de Ordenación del Territorio convoca al Consejo de O. del T. el próximo 4 de junio para emitir el informe preceptivo previo a la autorización por Consejo de Ministros de la transferencia de 4,99hm3. para necesidades de abastecimiento a determinadas comarcas de Cantabria.  Debido a la entrada en vigor del R. D. 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma y el posterior levantamiento de la suspensión de procedimientos que no comportan compromisos de gasto a través de la ORDEN VMV/409/2020, de 21 de mayo, la Direc. Gral. citada formula esta propuesta por la vía de urgencia, que se somete a la consideración del Consejo de Ordenación del Territorio de Aragón. 
Varios colectivos ciudadanos, como Ecologistas en Acción se oponen a este tipo de transferencia por considerar que atenta contra la unidad de cuenca que determina la Ley de Aguas y que supone la detracción de unos caudales que el río necesita para su propia dinámica, tanto como corredor de biodiversidad, como para el uso de los habitantes a lo largo de todo su recorrido y para la existencia del Delta del Ebro
Para entender un poco mejor esta realidad conviene conocer que el trasvase Ebro-Pas-Besaya es uno de los ocho trasvases que soporta el rio EbroEn 1964 se aprobó un trasvase desde el Embalse del Ebro (que regula el abastecimiento a Zaragoza desde la cabecera del Ebro) a la cuenca del río Besaya, que llega a Torrelavega, con una capacidad de 22 hm3/año. Dicho trasvase funciona desde 1982.


Posteriormente, en 2004, se promovió un nuevo proyecto, vinculado al abastecimiento a Santander (e incluso de Torrelavega), conocido como el Bitrasvase Ebro-Pas-Besaya, con una capacidad máxima de 25 hm3/año. El proyecto preveía bombear aguas del Besaya para almacenarlas en el embalse del Ebro, para luego rebombearlas de vuelta a las cuencas cántabras del Pas y del Besaya, con destino a Santander y Torrelavega, cuando fuera necesario. En este contexto, el compromiso de funcionamiento del Bitrasvase, firmado por el Gobierno de Cantabria, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y la del Ebro, se basaba en el compromiso de equilibrar ese flujo de doble dirección, de forma que el balance cada 4 años debía ser nulo. 
El Bitrasvase funciona desde 2010, pero lo cierto es que el flujo ha sido siempre del embalse del Ebro hacia Santander, a razón, por ahora, de entre 4,2 y 6,3 hm3/año; con la particularidad de que, sistemáticamente, la CHE disculpa al Gobierno de Cantabria de reponer los caudales trasvasados.
En 2013, el Tribunal Supremo anuló el BITRASVASE por la denuncia de la asociación ecologista cántabra ARCA. Posteriormente, en 2015, la Audiencia Nacional anuló una “autorización especial” para derivar aguas del Ebro.
Recurrida esta sentencia por el Gobierno, el Tribunal Supremo confirmó la sentencia de Audiencia Nacional. Pues bien, a pesar de esas sentencias, los trasvases han seguido produciéndose año tras año. Más recientemente, en 2018, las irregularidades que motivaron la anulación del proyecto han sido subsanadas.
Sin embargo, Ecologistas en Acción ha denunciado ante fiscalía el BITRASVASE como un auténtico Trasvase, puro y duro, hacia Santander.
En este irregular y confuso contexto jurídico y administrativo, la raíz del problema, al igual que ocurre en otras ciudades, está en los planes urbanísticos que siguen promoviendo un urbanismo depredador, expansivo e insostenible. En el caso de Santander, entre otras graves irregularidades, esa expansión urbanística afecta a zonas LIC del entorno.

MÁS INFORMACIÓN:

No hay comentarios:

Publicar un comentario