Asumiendo y acatando el fallo del TSJA que obliga al municipio de Fabara al pago del Impuesto de Contaminación de las aguas, no podemos por menos que poner de manifiesto nuestro desacuerdo más decidido con el marco legal que está posibilitando la consolidación de un modelo injusto de gestión del saneamiento aragonés.
Ninguna partición del gobierno autónomo parece capaz de resolver esta rémora de nuestra administración ni de poner un poco de cordura, eficiencia y transparencia en medio de la deriva privatizadora que parece instalada en el modelo político dominante.
En el mundo no hay nada más sumiso y débil que el agua. Sin embargo, para atacar lo que es duro y fuerte nada puede superarla.
Lao Tse
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