Una larga y exigente jornada ha llevado la Marcha del Ebro hasta Aguaviva, ya en la provincia de Teruel. Aunque la salida se ha producido desde Fuendetodos, el tramo ciclista ha comenzado en Martin del Río y ha atravesado Montalbán, Molinos y Santolea. En esta desparecida localidad se han concentrado un importante número de personas antiguos residentes y amigos de otras localidades vecinas que están articulando un proceso de lucha por la dignidad y la memoria de sus habitantes que, en los años 70 tuvieron que abandonar su lugar de nacimiento y sus raíces ante la construcción del actual embalse.
Los intervinientes en el acto han manifestado la escasa explicación que se le puede encontrar al nuevo recrecimiento en un momento en que, al desaparecer la Central de Endesa en Andorra, se liberará el uso del embalse de Calanda. De igual modo se ha hecho notar el sentido de desarraigo y perdida afectiva que no se tiene en cuenta en los balances pero que condiciona la vida y la evolución de las personas que han vivido en carne propia la inundación de sus pueblos.
En este sentido ha sido muy bien recibida la obra de teatro del grupo riojano EL PATIO TEATRO que se ha presentado en el espacio cultural de Agua Viva con una nutrida audiencia de los vecinos que han venido a recibir a la Marcha.
En Agua viva y en el acto de acogida prestado por el alcalde, se ha hecho notar la falta de sensibilidad y eficacia de que ha hecho gala la Confederación Hidrográfica del Ebro que además de su responsabilidad directa en los daños ecológicos causados por el negligente desembalse, no contempla, en el proyecto de recrecimiento, con el mantenimiento de las concesiones y servidumbres con que el organismo de cuenca debería comprometerse para mantener un servicio consolidado por el tiempo.
En este sentido ha sido muy bien recibida la obra de teatro del grupo riojano EL PATIO TEATRO que se ha presentado en el espacio cultural de Agua Viva con una nutrida audiencia de los vecinos que han venido a recibir a la Marcha.
En Agua viva y en el acto de acogida prestado por el alcalde, se ha hecho notar la falta de sensibilidad y eficacia de que ha hecho gala la Confederación Hidrográfica del Ebro que además de su responsabilidad directa en los daños ecológicos causados por el negligente desembalse, no contempla, en el proyecto de recrecimiento, con el mantenimiento de las concesiones y servidumbres con que el organismo de cuenca debería comprometerse para mantener un servicio consolidado por el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario