La jornada de hoy ha estado llena de
encuentros. Concejales de los ayuntamientos de Hijar y de la Puebla de Hijar junto
al alcalde de esta última localidad nos han recibido de una forma entrañable.
Los ciclistas de la Caravana hemos sido acogidos en el Salón de Plenos en donde
su alcalde nos ha hecho entrega del acuerdo plenario por el que el ayuntamiento
poblano se vincula al compromiso de trabajar por la gestión pública y
participativa de todo el ciclo integral del agua.
Con unos y otros, al calor de la
sobremesa y este bello sol de marzo hemos compartido el difícil recorrido que
el agua traza por las tuberías y los despachos de la administración aragonesa.
Cuando la comunidad europea emitió varias directivas que
obligaban a que todos los ayuntamientos de más de 2000 habitantes a que depurasen
sus aguas residuales antes de verterlas al río, el gobierno de Aragón creó el
Instituto Aragonés del Agua, en el cual se centraliza toda la depuración y gran
parte del abastecimiento. Fue este organismo el que redactó el Plan Aragonés de
Saneamiento y Depuración. Un plan que nació condenado al fracaso económico. El
plan tenía como base el modelo de colaboración público-privada, apostando por
un modelo de concesiones a súper empresas.
El resultado fueron
un gran número de proyectos faraónicos injustificados y con sobrecostes
desproporcionados. A estas alturas, 170 municipios todavía están sin
depuración, a las empresas que han incumplido el contrato firmado no se les
pide responsabilidades y tenemos que hacer frente a un Impuesto de
Contaminación del Agua
Además, cuando se
habla de las multas que la CHE está haciendo llegar a municipios como Canfranc
o Aguaviva, la indignación es compartida. Menos mal que también podemos
compartir la amistad y el agradable recorrido con los compañeros de Hijar que
han hecho suyo nuestro camino hacia Alcañiz en el que han salido a nuestro
encuentro la concejal de Ganar Alcañiz acompañada por una quincena de personas.
En el Plaza de
Alcañiz, ante un numeroso auditorio, hemos podido continuar con la descripción que comenzamos en La Puebla de
Hijar y en Hijar. La necesidad de pedir responsabilidades y la de hacer un
frente común de exigencia al Gobierno Aragonés para que introduzca un cambio
radical en la concepción del saneamiento aragonés.
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