NOVIERCAS,.. Y,.. ¿DESPUÉS DE LA VAQUERÍA?. 1

 Protesta  organizada por la Asociación Hacendera, Ecologistas en Acción y Greenpeace junio 2022

Este blog ha recogido en muchas ocasiones la realidad social y medioambiental en el Moncayo soriano que afecta directa y gravemente a la ladera aragonesa. Los proyectos instalados o por instalar en Ólvega, Borobia o Noviercas, suponen un peligro para el agua de las dos vertientes de esta mítica montaña y un atentado a la equidad social y a las posibilidades de un desarrollo en equilibrio con el medio natural. En esta ocasión queremos fijarnos en la situación en que ha quedado la localidad de Noviercas en la que se pretendía instalar la mayor vaquería de Europa.

El "Día de Después" de lo que iba a ser esta instalación industrial amanece en Noviercas lleno de contradicciones. Por un lado Valle de Odieta no ceja en su proyecto y espera el fallo del Tribunal Supremo sobre su recurso contra el Real Decreto 1053/2022 que limita las cabezas de vacuno. Para esta controvertida empresa  se trata de una "norma ad hoc y ad personam, diseñada para frenar una iniciativa como la nuestra, lo que vulnera principios fundamentales del ordenamiento jurídico como la igualdad ante la ley, la seguridad jurídica y la no retroactividad".

Para Valle de Odieta las casi 900 hectáreas previstas para la explotación ganadera son propiedad plena de la cooperativa desde el verano de 2022. Según afirma al Heraldo de Soria, "los terrenos fueron debidamente escriturados y registrados, por lo que no queda cantidad pendiente ni obligación económica alguna por satisfacer". Por contra esta rotunda afirmación se contradice de pleno, con la decisión del mismo Tribunal Supremo que emitió una providencia el pasado 17 de enero en la que inadmite el recurso presentado por la empresa contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Soria en mayo del 2022. Aquella sentencia revocaba una resolución previa del Juzgado número 2 de Soria y, en resumen, obligaba a la empresa a hacer frente a al pago de los terrenos que adquirió para la vaquería. 

Parece que algo no está claro en este contradictorio relato. Difícilmente se puede sostener que un fallo, ya inapelable, del alto tribunal se sostenga en un error judicial de apreciación, sobre todo teniendo en cuenta el largo recorrido que esta causa ha seguido por todos los niveles de la justicia española. 

A esta contradicción habría que añadir el largo historial de conflictos que Valle de Odieta mantiene en Navarra respecto a su instalación de Caparroso que continúan con nuevos proyectos, como una contestada instalación de biogás, ambientados por formas de actuación que en muchos casos rozan la extorsión. Existe una amplia hemeroteca que recoge este enfrentamiento entre intereses empresariales y sociales en el que, tanto en Navarra como en Soria, razonamientos e intereses entran y salen de las instancias jurídicas, de la administración autonómica y de la propia empresa, siempre a beneficio de esta última. Una empresa que parece ampliar su cartera de negocios en el, no menos controvertido, nicho empresarial de la energía eólica y fotovoltaica. 

Tal como informan, la cooperativa acordó "el desarrollo de proyectos renovables en parte de los terrenos, sin que ellos suponga un obstáculo para el futuro desarrollo de la vaquería". Su apuesta es un modelo de explotación que sea compatible con energías limpias y con un aprovechamiento integral del suelo. Odieta recuerda que ya se acordó al cesión al proyecto de Fisterra "que no prosperó por decisión del promotor" y dicen explorar nuevas alternativas del sector energético. Cabe recordar que Fisterra Energy es una empresa propiedad del fondo de capital privado de Blackstone (BX), Blackstone Energy Partners, y del fondo de capital privado global, Blackstone Capital Partners. Un capítulo más del gran libro de la especulación y de la colonización económica que la implementación de las energías (mal llamadas) renovables, se está extendiendo por el mapa de la (también mal llamada) España Vaciada. 

Dentro de este abanico de contradicciones y sorpresas no es la menor el hecho de que desde la Fiscalía de Soria se haya iniciado un proceso para la adopción de medidas judiciales de apoyo para persona con discapacidad sobre alguno de los dueños de buena parte de los terrenos sobre los que se iba a instalar la vaquería. 

Unos propietarios que habiendo recibido el refrendo judicial respecto a las irregularidades habidas en el proceso de compra-venta de sus propiedades, parecería lógico que aspiraran a la ejecución de esa sentencia y que se pusiera punto final a este rosario de anomalías administrativas y sociales. 

La sociedad en su conjunto debiera mirar y mirarse a si misma en situaciones como esta. No se debe olvidar que la vaquería de Noviercas ha tenido apoyos en todos los sectores de la sociedad soriana y las formas y maneras de hacer de estas empresas y de estas administraciones deberían ser sometidas no solo al amparo de los jueces, también a la valoración ética de una sociedad que si quiere ser y consolidarse como verdaderamente democrática necesita elevar su nivel de exigencia.