ICA O IMAR, EL MISMO PERRO CON DISTINTO COLLAR
Este artículo del presidente de la Red de Agua Pública de Aragón refleja muy bien la realidad a la que nos aboca el cambio legislativo con que el cuatripartito aragonés pretende dar por resuelta la financiación del Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración.
El autor en la Marcha del Ebro, abril 2019 |
Tal como dice Enrique Gracia: El modelo aragonés de depuración se concibió para garantizar la rentabilidad para las empresas y no el interés público. La raíz del problema fue la opción por un modelo tecnológicamente complejo y energéticamente insostenible que ha provocado que las depuradoras puestas en servicio por el Gobierno de Aragón tengan un coste abusivo: 2,77 €/m3 de agua tratada, cuando el coste medio anual facturado por el saneamiento en España ronda los 0,92 €/m3.
...... el nuevo IMAR seguirá penalizando a la población de aquellos municipios que traten de construir y gestionar sistemas sostenibles. Para empezar, deberán pagar un impuesto progresivo que sumado a la tasa municipal, también progresiva, tiene como resultado un duro castigo fiscal. El IMAR, salvo en hogares unipersonales, acaba suponiendo una reducción nula o irrelevante al pago actual por producción de aguas residuales. La progresividad en las tarifas tiene sentido en las tasas que facturan servicios prestados, pues al gravar el consumo redunda en mayor eficiencia y ahorro, pero no en la aplicación a un impuesto del Gobierno de Aragón cuando este no presta ningún servicio y los costes que debe sufragar no tienen relación con el consumo de los hogares.
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