Reproducimos el artículo que Joaquín García ha publicado en el blog de CC.OO. del Ayuntamiento de Zaragoza.
Zaragoza es la única de las principales ciudades españolas que mantiene, aunque a duras penas, una gestión pública del agua.
En la valoración efectuada a las 12 ciudades candidatas a la designación como capital verde europea para el año 2016, la ciudad de Zaragoza obtuvo la puntuación más elevada en el apartado relativo a la gestión del agua, lo que viene a respaldar la responsabilidad y competencia de la plantilla municipal y su compromiso de servicio a la ciudadanía.
Sin embargo, esta legislatura que ahora termina se ha caracterizado por los intentos del equipo de gobierno municipal para introducir a cualquier precio un socio privado en la gestión del agua y así obtener recursos económicos destinados a paliar el déficit estructural que padece el Ayuntamiento.
Así, rompiendo la unidad de gestión del ciclo integral del agua, el Ayuntamiento de Zaragoza convocó en agosto de 2012 un polémico concurso para vender al mejor postor el 49% de las acciones de Ecociudad Zaragoza, en cuyo objeto social había introducido la gestión del saneamiento de la ciudad, y obtener entre 30 y 40 millones de euros que destinar a fines distintos de la gestión del agua.
Fueron las dificultades de acceso a crédito bancario; la presión social ejercida desde la representación sindical y organizaciones sociales; y el cambio de postura de los socios de gobierno, IU y CHA, los que favorecieron una tregua en el proceso privatizador, aunque el Ayuntamiento mantuvo su postura respecto a la ruptura en la gestión del ciclo integral del agua, forzado por la necesidad de financiación.
Pero no nos engañemos, las dificultades de financiación del Ayuntamiento de Zaragoza van a continuar más allá de las próximas elecciones. En la actualidad, siguen existiendo muchos factores que nos obligan a ver con preocupación el futuro.
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