Ante tan descomunales fiascos y la correspondiente malversación de fondos públicos, parecería inexcusable presentar las debidas explicaciones autocríticas por parte de la CHE, seguidas de la pertinente depuración de responsabilidades. Sin embargo, como el dinero público parece no ser de nadie, por ser de todos, puede que se considere, una vez más, que nadie tiene responsabilidad en su despilfarro... En todo caso,si acabara siendo así, como me temo, y la autocrítica y depuración de responsabilidades siguieran brillando por su ausencia, ¿qué credibilidad tendrán la CHE y los cuerpos técnicos del Ministerio en Madrid ante otras controversias vigentes, como la del recrecimiento de Yesa, con esos graves problemas geotécnicos que afectan a la seguridad de decenas de miles de personas aguas abajo, empezando por Sangüesa?
No hay comentarios:
Publicar un comentario