domingo, 24 de septiembre de 2023

MONCAYO, QUEILES, TARAZONA

La natural alarma desatada en Tarazona y su comarca por los numerosos casos de gastroenteritis debidos a la contaminación a causa de Cryptosporidium detectado en las aguas del Río Queiles y con ello en el abastecimiento de Tarazona y de varias localidades aguas abajo, debería ser motivo para reflexionar sobre la realidad medioambiental del Moncayo y especialmente sobre la gestión de sus masas de agua que competen a tres comunidades autónomas y a dos cuencas hidrográficas.


No cabe duda de que este episodio será adecuadamente resuelto por las autoridades sanitarias, pero tendría que servir además, para contemplar la realidad de toda la zona geográfica que desde los movimientos ciudadanos y ecologistas hace mucho tiempo se demanda. 

La singularidad geológica de esta zona la hace especialmente sensible a la actividad humana. En ese sentido, aunque no estén directamente vinculadas al problema de salud que ha surgido ahora en la ciudad del Queiles, no estará de más recordar el peligro que suponen en la ladera castellana tanto la mina de Borobia que afecta al río Manubles, principal fuente del Jalón como el polígono industrial Emiliano Revilla que, dado los fallos de la depuradora de Agreda ha contaminado durante 20 años el zaragozano embalse del Val. Todo ello, sumado al endémico crecimiento de la ganadería industrial a uno y otro lado de la muga, dibuja un panorama poco halagüeño en el que también habría que considerar la posible afección generada por la piscifactoría de Vozmediano  que utiliza la mayor parte del caudal del recién nacido Queiles y devuelve sus aguas usadas al cauce, del que una parte importante se canaliza más adelante al Embalse del Val y al lado se realiza la toma para el abastecimiento urbano a Tarazona.

No estará de más conocer que Cryptosporidium es un género de protozoos parásitos que incluye especies con importancia en salud pública y sanidad animal. Coloquialmente hay quien lo compara con el, más conocido,  anisakis que afecta a algunos pescados de mar y cefalópodos mientras que nuestro protozoo se relaciona con el pescado de río.

La tesis de 2019 de la Doctora Seila Couso Pérez sobre "Cryptosporidium y otros parásitos gastrointestinales en truchas" puede ser de interés a la hora de valorar este proceso de contaminación. 

Este complejo estudio observa que la prevalencia de la parasitación por Cryptosporidium está inversamente relacionada con el tamaño/edad de los peces, siendo significativamente mayor en truchas menores de 2 años que en el grupo constituido por ejemplares de edad comprendida entre 2-3 años (23,1% vs. 13,5%; P < 0,01). Aunque los datos sobre la parasitación por Cryptosporidium en peces son muy escasos, este hallazgo podría explicarse por la inmadurez del sistema inmunitario de los mismos, como ocurre en los rumiantes domésticos, en los que la infección incide principalmente en animales neonatos y es menos prevalente en adultos...

La cualificación de la Red de Agua Pública está lejos de alcanzar este nivel de conocimiento científico, nuestro empeño en todo lo relacionado con el agua, es plantear preguntas e intentar generar conciencia ciudadana para que su gestión tanto en los administrativo como en lo medioambiental, se contemple desde una racionalidad, que a menudo parece lejana de la práctica cotidiana. Vivimos "tiempos interesantes" en los que la codicia humana no parece alcanzar su límite.

Esperamos, confiamos y demandamos de las administraciones autonómicas y de las Confederaciones Hidrográficas de ambas cuencas, la solución a este problema concreto sin olvidar la visión global necesaria para que las masas de agua de las dos laderas del Moncayo alcancen el nivel de calidad exigida por la Directiva Marco del Agua y por el buen sentido de sus habitantes.

Más a menudo de lo deseable el mercado con sus leyes y los intereses empresariales con sus cuentas de resultados, hacen del agua una mercancía objeto de expolio y de especulación. Por eso es necesaria que una ciudadanía formada e informada tome carta de naturaleza, también, en todo lo que se mueve alrededor del elemento que es capaz de darle vida a nuestro planeta.


https://mareaazuldearagon.blogspot.com/search?q=vozmediano

 


5 comentarios:

  1. Soy de Tarazona y este problema me afecta directmente. ¿Cómo podemos organizarnos para protestar ante la inacción política?

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  2. La calidad del agua en Tarazona se deterioro desde el momento en que se autorizó la instalación de la piscifactoría. Curiosamente casi todos los años se producen, en mayor a menor medida, casos de gastroenteritis. Lo de este año a sobrepasado los límites, a más si consideramos que los casos reales han sido muchísimos más, puesto que en muchos casos como el mío no hemos pasado por el centro de Salud. Para completar el deterioro, además del agua de boca también nos han contaminado el agua de río procedente del Val, la cual desde el desarrollo industrial y porcino de Olvega y Agreda a vertido sus residuos sin una depuración responsable sobre otra comunidad, en este caso Aragón, y a continuación Navarra.

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  3. Es algo que todos venimos denunciando d sde hace muchísimos años, concretamente desde que pusieron la piscifactoría y alguien( alguna mente brillante) dió el visto bueno.
    Donde se ha visto que los peces tengan derecho a tener mejor agua que las personas.
    Y si a eso le añadimos lo de Ágreda y Olvera que influye en los canales de riego y de eso comemos muchos, ya la terminación.
    Cómo no va a haber cáncer en Tarazona. Estamos plagadis.

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  4. De tener una de las mejores aguas de toda la península... A beber agua envenenada, con químicos, pesticidas y variados deshechos biológicos.
    Ahora busca quien se enriquece, y sobre todo quienes lo permitieron y autorizaron a sabiendas.

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  5. Una tubería desde el nacieron hasta el deposito

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