Ya es bien conocido como el Manubles
está amenazado por la mina de Borobia, la contaminación que soporta el Queiles
por los vertidos industriales de Ólvega y la inutilidad de su embalse de los
Fayos (90 millones de € de dinero público a la basura) o el proyecto de
macrogranja de Noviercas que amenaza ya no sólo el Araviana sino los acuíferos
de toda la zona. Eso sin contar el grave prejuicio económico y social al
destrozar el tejido agroganadero familiar tradicional, como han denunciado
diferentes sindicatos como COAG o también UPA Unión de Pequeños Agricultores y
Ganaderos). Y todo este chandrio a las puertas del Moncayo, cuya vertiente
soriana, recordamos, sigue sin contar con figura de protección.
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