jueves, 16 de enero de 2020

CONVOCATORIA DE SUBVENCIONES PARA LOCALIDADES DEL PIRINEO

El pasado 27 de diciembre se publicó en el BOA la ORDEN AGM/1724/2019, de 18 de diciembre, por la que se aprueba la convocatoria de subvenciones dirigida a entidades locales del ámbito pirenaico para impulsar actuaciones relativas a la mejora de la depuración de aguas residuales (año 2020), que gestionará el Instituto Aragonés del Agua.
Por nuestra parte encontramos en esta convocatoria profundas contradicciones que refuerzan, si cabe, nuestra visión crítica al proceso de abordar la depuración de las cabeceras de nuestros ríos y por eso se ha remitido a los medios de comunicación aragoneses la siguiente 
Nota de prensa
El Gobierno de Aragón resolvió en 2018 los cuatro contratos de concesión de obra pública que apenas habían materializado alguna de las previsiones de depuración en las cabeceras de los valles pirenaicos, lo que puso en evidencia uno de los mayores errores cometidos en la planificación de la depuración en Aragón: se derrocharon más de 100 millones de euros aportados por el Ministerio de Medio Ambiente, en obras probablemente necesarias pero no prioritarias ni de interés general como eran las depuradoras del Pirineo, con el argumento de que el modelo de implantación y gestión elegido, la concesión de obra pública, era incompatible con subvencionar esas infraestructuras al 100%.
Aquella decisión ha provocado que los aragoneses tengamos que pagar ahora a través del impuesto de contaminación de las aguas todos y cada uno de los euros necesarios para construir las esperadas depuradoras del Pirineo.
Otra derivada, también grave y alarmante, ha sido la situación en la que se han visto envueltas las poblaciones del Pirineo que cedieron sus competencias al Instituto Aragonés del Agua al comienzo de los años 2000 para que construyeran sus depuradoras y que se han visto sometidas desde entonces a una doble presión por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), debiendo abonar el canon de control de vertidos más alto posible y siendo objeto de expedientes sancionadores por realizar vertidos “no adecuados” por falta de depuración.
Curiosa paradoja, cuando la CHE forma parte de la comisión de seguimiento del convenio de colaboración entre Ministerio y DGA y pertenece a la misma administración que consintió en su momento que se derivaran los fondos aportados para el Pirineo a otras obras que nada tenían que ver con esa prioridad medioambiental.

Ahora el IAA lanza una convocatoria de subvenciones dirigidas a entidades locales del ámbito pirenaico, dando otro paso para alejarse del modelo de concesión de obra pública.  Sin embargo, tras esta decisión aparentemente positiva se ponen en evidencia una serie de deficiencias estructurales en el modelo de depuración de Aragón que desde la RAPA nos vemos en la obligación de denunciar:
·      La finalización de las prorrogas concedidas por el Ministerio para justificar el cumplimiento del objetivo de depuración en los valles del Pirineo han forzado al IAA a lanzar esta convocatoria de subvenciones con la finalidad de justificar que se está haciendo algo al respecto.
·      Avanzar en la depuración en Aragón mediante convocatorias de subvenciones pone en evidencia la ausencia de un Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración (PASD) actualizado, con criterios y herramientas suficientes y adecuadas para decidir dónde y cuándo se invierte.  De hecho, el PASD que todavía sigue vigente, aprobado en 2009, debería haber sido revisado en 2015 y tendría que volver a ser revisado el próximo año.
·      La elaboración de proyectos de depuración tiene un coste importante para las poblaciones a las que van dirigidas las convocatorias de subvenciones, con el evidente riesgo de que su solicitud no sea atendida y deban hacer frente al coste del proyecto con su exiguo presupuesto.
·      Además, potencia la rivalidad y competencia entre poblaciones, dejando en manos del IAA la decisión última de cuáles serán las beneficiarias de las subvenciones, cuyos criterios de valoración tienen una importante carga subjetiva.
·      Sin un asesoramiento y apoyo técnico estructurado desde la administración autonómica, los pequeños municipios quedan en manos de consultores externos que defienden “su producto” frente a las necesidades reales de la población.
Por todo ello, cabe preguntarse qué valor tiene un PASD que ha implantado un modelo de depuración en las poblaciones de mas de 1.000 habitantes equivalentes manifiestamente insostenible, tal y como ha puesto en evidencia la Cámara de Cuentas de Aragón y ha reconocido el propio Gobierno de Aragón.  Mientras que para las más de 400 poblaciones de menos de 1.000 habitantes equivalentes no está teniendo ninguna utilidad, puesto que sus depuradoras no responden a estrategias, previsiones o criterios planificados, si no a esporádicas campañas de subvenciones cuyos criterios de valoración y selección van variando de convocatoria en convocatoria.
Por tanto, desde la RAPA comprobamos con desolación que la actuación del Gobierno de Aragón viene a confirmar todas y cada una de las denuncias que venimos haciendo desde hace más de 8 años y, por ello, reclamamos con urgencia la redacción de un nuevo PASD, adaptado a las directivas europeas y orientado a los objetivos de transición ecológica; el apoyo a las pequeñas poblaciones para que puedan elegir sus proyectos dentro de una planificación que tenga en cuenta las prioridades medioambientales, el tamaño de los municipios y la relación coste/eficacia de las soluciones propuestas; y, finalmente, la modificación del modelo de financiación de la depuración en Aragón para que sea mucho mas equitativo y sostenible, sin que ningún aragonés tenga que pagar por cada metro cúbico consumido más que la media nacional, asumiendo desde el Gobierno de Aragón el sobrecoste ocasionado por las decisiones de anteriores gobiernos autonómicos.




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