El diseño que debe tener el regadío, tanto el actual como el expectante, es un controvertido asunto en donde parecen chocar la visión productivista en la que prima la gestión de la oferta con la visión sostenible en el que debe prevalecer la gestión de la demanda y la consideración de los ríos como ecosistemas vivos.
El Gobierno de Aragón ultima un nuevo decreto de regadíos que contempla ayudas por valor de casi 100 millones de euros desde la creencia de que el cambio en los regadíos permite mayor diversificación, ahorro en el uso de energía y optimización del agua.
El Gobierno de Aragón ultima un nuevo decreto de regadíos que contempla ayudas por valor de casi 100 millones de euros desde la creencia de que el cambio en los regadíos permite mayor diversificación, ahorro en el uso de energía y optimización del agua.
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| Agroindustria |
Reproducimos la nota de prensa que Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y la Asociación Río Aragón han publicado con respecto al regadío de Bardenas.
SEO/BirdLife, Ecologistas en Acción y Asociación Río Aragón muestran su preocupación por el decreto de autorización nuevos regadíos que tiene previsto aprobar el Gobierno de Aragón, dado que supondría generar expectativas y nuevas demandas de consumo de agua, difíciles de compatibilizar en un contexto como el actual de reducción constante de recursos hídricos como consecuencia del cambio climático. Se trata, asimismo, de un proyecto que impactaría en zonas de alto valor ecológico, lo cual podría contravenir Directiva Marco del Agua de la UE. El objetivo de esta norma comunitaria, de aplicación en el conjunto de España, es lograr el buen estado ecológico de los ecosistemas acuáticos.
Las asociaciones proponen un cambio en la política del agua y agricultura en Aragón. Es preciso que ambas políticas se adapten al esquema que establece la mencionada legislación europea y que, entre otras cuestiones, propugna gestionar adecuadamente la demanda de usos del agua. Por tanto, resulta imprescindible que, en las Bardenas, se configure un modelo agrícola que mire a largo plazo, tendiendo en cuenta riesgos ambientales como el calentamiento global, y asegurando un futuro digno para los agricultores de estos territorios.
Las entidades proponen, por ejemplo, optimizar los usos que aseguren unos caudales que mantengan los ríos vivos, apostar por la agricultura ecológica y la creación de mosaicos agrícolas o reducir el uso de plaguicidas. En definitiva crear un espacio natural en las Bardenas aragonesas similar al Parque Natural de las Bardenas Reales de Navarra, que pueda convivir con el regadío y suponga un motor de desarrollo ambiental.
La primera de las propuestas de Asociación Río Aragón, Ecologistas en Acción y SEO/BirdLife es la reducción de 8.000 hectáreas de los regadíos actuales. En concreto, aquellos que se localizan en zonas de alta salinidad, lo cual conlleva excesivos consumos de agua.
Las tres entidades reclaman que se eviten los riesgos ambientales y sociales que provocan las grandes obras hidráulicas como el recrecimiento de Yesa, que supuso deslizamientos de laderas y sismicidad.
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• Las asociaciones consideran una temeridad alimentar expectativas de nuevos regadíos, ligados al recrecimiento de Yesa y al impacto ambiental, por la falta de viabilidad de estos proyectos.
• Proponen una reducción de 8.000Ha de regadíos en zonas de elevada salinidad, la modernización de 42.000 Ha y un cambio en el modelo agronómico dirigido a la agroecología.
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El riego a pie en las tierras fuertes bardeneras para sus cultivos mayoritaios podría ser muy eficiente en el reparto del agua en las parcelas si las acequias terciarias no fueran tan "pequeñicas"
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