España no ha vigilado bien la contaminación que los residuos agrícolas y ganaderos filtran a los acuíferos hasta el punto de que la Comisión Europea abrió un expediente sancionador por esto en noviembre pasado. La consecuencia es que hasta el 46% de las masas de agua subterránea padecen la contaminación por nitratos que provocan la utilización de fertilizantes y el estiércol de las granjas ganaderas, según el listado recién elaborado por el Ministerio de Transición Ecológica.
En Aragón la situación no es mejor, nuestro gobierno ha publicado la Orden que amplía el número de ZONAS VULNERABLES a la contaminación por nitratos procedentes de la agricultura y la ganadería. En este momento ya son 17 (antes eran 14) y afectan a un total de 130 municipios de las tres provincias.
Ha quedado demostrado por los hechos, que las actuaciones de todos los gabinetes de nuestros gobierno autonómico, no han sido capaces de impedir que los nitratos sean la mayor amenaza para nuestras aguas subterráneas.
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