Al tener acceso a la documentación del expediente sobre "el contrato de servicios de colaboración en las tareas de gestión y recaudación del impuesto sobre la contaminación de las aguas" vemos que la argumentación esgrimida por el IAA es cuando menos discutible.
Resulta dificilmente comprensible que los ayuntamientos, que ya gestionan el cobro a los ciudadanos de las tasas por los servicios prestados y un importante número de impuestos, no fueran a ser capaces de gestionar uno más.
Parece que de todas las opciones posibles para gestionar este desafortunado impuesto, se haya elegido la menos eficaz y la más cara. La lectura del documento que adjuntamos aumenta las razones para oponerse a esta carga tributaria.
A este respecto conviene recordar que en septiembre de 2015 se firmó el Compromiso por una Gestión Pública y Participativa del Agua en Aragón. Desgraciadamente este compromiso no llegó a materializarse y el contrato que hoy valoramos se acordó podo después.
http://mareaazuldearagon.blogspot.com.es/2015/09/firma-del-compromiso-por-una-gestion.html
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