Con una importante afluencia de público, se proyectó el documental "EL GRAN ENGAÑO". Pedro Arrojó repasó los aspectos claves del fiasco que representa el Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración: el sobredimensionamiento cuantitativo y tecnológico de las depuradoras proyectadas y el desvío de fondos destinados a la depuración del pirineo a otros fines. Esta realidad constituye una marcada ineficacia en la gestión por parte del Gobierno de Aragón desde al año 2001 no exenta de la sombra de corrupción que se extiende por todo el panorama político español.
Para intentar solucionar el agujero presupuestario que representa el mantenimiento de todo el hormigón instalado en forma de depuradoras, inactivas en altos porcentajes, se ha articulado un Impuesto de Contaminación de las Aguas que hace que el saneamiento aragonés sea hasta 10 veces más caro que en otras comunidades autónomas.
En el caso de Monzón con una coste de explotación de 375.000 € anuales se recauda más de 1.200.000 € al año.
Los asistentes al acto salieron con una marcada sensación de y teniendo claro que la solución vendrá cuando los ayuntamientos retomen la gestión pública de la depuración y se pueda instalar la depuradora que sanee las responsabilidades de los que nos han llevado a esta situación.
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