Tal como se desarrolló ayer el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza, estas son las proporciones del agua aragonesa. Para los pesimistas puede ser un mal resultado, una derrota más, pero para el movimiento ciudadano que aboga por la racionalidad en la gestión del agua es un motivo de esperanza.
Si después de más de 30 años de lucha contra el recrecimiento de Yesa, la voluntad popular convertida en representantes públicos se manifiesta en estas proporciones, quiere decir que el discurso de una nueva cultura del agua,... de una forma distinta de hacer y entender la gestión publica en general, se está abriendo paso en la abotargada sociedad aragonesa.
Las intervenciones de Maribel Utrillas y Antonio Casas así como, posteriormente la de CHA y la réplica de Zaragoza en Común a los argumentos del PP han estado a la altura de las circunstancias.
La visión del PSOE y el PP han estado a la altura de la simplicidad habitual "en todas las obras hay informes a favor y en contra"; "Aragón es solidario con España y estamos rodeados de enemigos"; y, finalmente, "el rechazo a Yesa por el Gobierno de Navarra es una confabulación ideológica", sin entrar a conocer los argumentos que han fundado ese rechazo. Se ve que conocen el recurso al "contubernio judeo-comunista"
Cuando Javier Lambán se reúne con la Presidenta del Gobierno Navarro y ésta le transmite sus serias dudas sobre la seguridad de Yesa. Nuestro presidente le responde, plenamente convencido, que el está totalmente seguro de esas obras. ¿Tiene más información que el resto de los mortales, es un optimista desinformado o simplemente una marioneta del "rico" acervo folklórico aragonés?.
Los medios también se han hecho eco de este pleno:
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