La segunda etapa nos ha llevado desde Tarazona hasta Noviercas atravesando el nacimiento del río Queiles que en la charla de Tarazona suscitó polémica por la afección que, en opinión de buena parte de los asistentes, ejerce la piscifactoría de Vozmediano en la calidad del agua de este río que cuenta con uno de los nacimientos más caudalosos de toda Europa y que por una gestión más que dudosa forma parte de los problemas hidrológicos más serios de toda la cuenca del Ebro.
El conjunto de la contaminación del polígono industrial de Ólvega, el trasvase de aguas al río Del Val y la eutrofización del embalse del mismo nombre en la localidad de Los Fayos, representa uno de los ejemplos más evidentes de la mala gestión ambiental e hidrológica que sumado a los peligros de nuevas instalaciones ganaderas, mineras e industriales hacen del Moncayo un espacio especialmente amenazado.
En la tarde hemos podido asistir a un encuentro, algo menos numeroso que el de ayer en Tarazona en el que se ha hecho un repaso a la situación de los aprovechamientos de aguas de esta zona de la comunidad de Castilla y León que por su práctica clientelar dista mucho de poder ser calificada de socialmente sostenible y democráticamente aceptable.
Durante el pasado año los grupos de Ecologistas en Acción de una y otra ladera del Moncayo junto a colectivos ciudadanos, han colaborado en la idea de un espacio común que tiene que resolver los retos sociales y las agresiones medioambientales que siguen amenazando a este territorio. La situación del proyecto de una macro instalación ganadera fue objeto de especial atención, pero no dejó de hablarse de la situación del embalse del Val generada por la contaminación del polígono industrial de Ólvega.
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