EL INSTITUTO ARAGONÉS DEL AGUA INSENSIBLE A LA PANDEMIA

En el momento actual, con el Covid-19 azotando a los hogares y a las empresas, el Instituto Aragonés del Agua (IAA) vuelve a remitir tozudamente los recibos del ICA correspondientes al año 2019.

Creemos que pone en evidencia una tremenda falta de sensibilidad social por parte de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente y prioriza la recaudación del tributo por encima de las necesidades de la ciudadanía en situación de precariedad y de las dificultades de las pequeñas y medianas empresas para sobrevivir a la crisis.

Miles de familias han perdido su fuente de ingresos, su trabajo o su negocio, desbordando a los servicios sociales y vaciando las reservas de los bancos de alimentos, y el Gobierno de Aragón, que ha visto reducido el gasto en ayudas sociales desde la llegada del Ingreso Mínimo Vital, quita con la mano del ICA lo que da con la mano de los Servicios Sociales.  Para más ignominia, amenaza a estas familias con retirarles las ayudas públicas si no ha pagado el impuesto. 

Por si esto fuera poco, el Gobierno cuatripartito ignora la situación de miles de pequeñas empresas, sobre todo del sector de la hostelería, que están siendo especialmente golpeadas por las medidas necesarias para contener la pandemia y que de repente reciben un cuantioso recibo de ICA correspondiente al año 2019, año de gran consumo, que muchas no podrán pagar, pero que, si no pagan, tampoco podrán acceder a posibles ayudas para afrontar esta crisis.

Nada de esto parece importar al Gobierno.  La RAPA solicitó hace tiempo una moratoria de pago de ICA.  En su momento motivamos esta petición debido al proceso de derogación del tributo que se pactó en el proceso de investidura.  Pero pasado el tiempo y sin que dicho proceso avance, nos ha golpeado la pandemia e insistimos en la necesidad de aliviar las economías familiares y de las pequeñas empresas con una cada vez más necesaria moratoria. Ante esta petición nos encontramos un muro de indiferencia política que sólo atiende a las necesidades recaudatorias.

En ocasiones anteriores muchos ciudadanos y empresas de Aragón mantuvieron una actitud responsable y comprometida que provocó que alrededor de 100.000 hogares y empresas zaragozanas no hayan abonado los recibos cuando el IAA los ha enviado, a pesar de que la maquinaria administrativa acabe, en algunos casos, retirando esos importes del patrimonio de los contribuyentes a través de la AEAT.  Ahora las razones son mayores para poner pie en pared y decir ¡Ya basta, queremos el mismo trato que han recibido las grandes fortunas aragonesas a las que se les ha perdonado el Impuesto de sucesiones!

¡GRANDE!,.. FORGES

Recordamos que una sentencia reciente del TSJA ha constatado que, en la aprobación del Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración cuya financiación es la finalidad fundamental del ICA, se vulneraron varias Directivas Europeas, aunque el tiempo trascurrido ha inducido al tribunal a desestimar la demanda interpuesta por RAPA y Ecologistas en Acción, aun reconociendo que esas irregularidades han podido tener consecuencias negativas para Aragón.

Dichos efectos nocivos son conocidos por toda la ciudadanía y los hemos puesto en evidencia en multitud de ocasiones, confirmándolo la Cámara de Cuentas de Aragón en su informe de auditoría sobre el Instituto Aragonés del Agua (IAA) de 2015: las depuradoras construidas en base a ese Plan tuvieron un coste superior en más de un 30% al resto de depuradoras construidas mediante financiación pública, además de estar sobredimensionadas y ser ineficientes desde el punto de vista energético.

Por ese motivo, desde RAPA se han propuesto alternativas de financiación del PASD que pasan por eliminar el actual Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA), sustituyéndolo por un sistema basado en una tasa autonómica por la prestación del servicio de depuración, que se aplicaría a los municipios en los que la gestión de la depuración depende del IAA, acompañada de un impuesto mucho más reducido que el actual, que deberían soportar todos los municipios de Aragón, de manera que la suma de ambos tributos no fuera superior a lo que se paga de media en España por depuración

No hay ninguna razón que justifique que la ciudadanía aragonesa soporte una presión fiscal superior a la media española en materia de depuración, cuando comunidades autónomas como Navarra (con una dispersión poblacional similar a la aragonesa) depura todo su territorio y lo financia con un tributo que se sitúa un 8% por debajo de la media española.

Precisamente en este momento en que el presidente Lambán pide al gobierno de la nación ayudas para la hostelería resulta especialmente contradictorio y lamentable que cargue sobre sus espaldas una tributación que hace tiempo debía de haber renovado y adaptado a las exigencias de sus compromisos de legislatura.

Tenemos la razón y la Justicia Social exige solidaridad con las familias y las empresas agobiadas por la presión del ICA.

 DEROGACIÓN DEL ICA Y MORATORIA EN EL COBRO DE RECIBOS, YA.