Entre
los ASPECTOS A ABORDAR contempla la Mejora de la
participación pública y la corresponsabilidad que detalla de la
siguiente manera:
Impulsar
la creación de las juntas centrales de usuarios relacionadas con las nuevas
infraestructuras. Destacan los usuarios del Najerilla, Cidacos y del Jiloca.
También la creación de la Junta central se usuarios del Ebro, del Bajo Ebro,
creación de la comunidad de usuarios de agua subterránea de Alfamén e
integración en el Sindicato Central del Jalón, comunidades de usuarios de
Monteagudo de las Vicarías, Maidevera. Integración de todos los usuarios de la
cuenca del Jalón en el Sindicato Central.
Se está
generalizando una práctica de gestión del agua que bajo la concepción engañosa
de la “COLABORACIÓN PÚBLICO PRIVADO” busca la privatización de facto de las
infraestructuras hidráulicas y de sus servicios. Así se está actuando en el
Alto Oja en concreto en el valle de Urdanta (Ezcaray).
Aquí se
establece como objetivo fundamental, abastecer a la Compañía Supramunicipal de
Aguas del Oja, una compañía gestionada por Aguas de Valencia a través de la
cual se viene desarrollando una estrategia de privatización de la gestión del
agua en el valle.
Poco a
poco se va liquidando la gestión pública de los servicios municipales de agua y
los Ayuntamientos (salvo algunos, como Santo Domingo y Casalarreina) y de
pequeñas comunidades de regantes, que se ve abocadas a la disolución y se
transforman en gestión privada.
Se pretende
justificar las obras de regulación argumentando unas demandas urbanas
crecientes y una disponibilidad de agua subterránea insuficiente, desde el
acuífero de Pradoluengo/Anguiano, a través del pozo San Torcuato 2. Este
escenario es desmentido por, informes técnicos de IGME y de TYPSA. En este
contexto, el Gobierno de La Rioja pretende recomponer la justificación del
embalse de Ezcaray argumentando nuevas demandas de riego, al tiempo que elude
controlar la proliferación de pozos ilegales en los campos de Oja.
La
política-ficción hidráulica consiste en sobredimensionar la demanda y reunir en
una sola estructura organizativa las comunidades de regantes existentes para
desmontar la gestión pública municipal actual de los servicios de agua y
saneamiento y promover la creación de empresas supramunicipales, a nivel de
valle, bajo gestión privada, con el pretexto de asegurar un servicio moderno y
eficiente.
De esta
forma el proceso de privatización contempla todo el arco de posibilidades de
negocio, no solo del abastecimiento y saneamiento de núcleos urbanos sino
también la gestión del regadío. Se trata de promover grandes operadores de
Cuenca o subcuenca, recogiendo y centralizando competencias municipales y de
las pequeñas comunidades de regantes. Con ello en lugar de empoderar a los
pequeños Aytos y pequeñas comunidades de regantes en sus competencias y
responsabilidades, se les margina, cuando no se les disuelve, abriendo espacio
a la gestión privada de esos operadores mediante engañosas fórmulas de gestión
Publico-Privada. Eso por un lado facilita distribuir los costes de grandes
obras como Mularroya, Ezcaray , ...., que serían imposibles de cobrar a sus
verdaderos beneficiarios, a base de repartirlos entre un colectivo más amplio (beneficiarios
y no beneficiarios o beneficiarios marginales ...). Y por otro lado pondrá en
manos de los grandes operadores privados (futuros gestores por “concesión”) de
ingentes concesiones de agua (en principio para regadío) que podrán mercadearse
bajo su control, entre usos agrarios y urbanos.
¡El GRAN NEGOCIO!
http://mareaazuldearagon.blogspot.com/2019/04/logrono-enciso-lerin-tudela.html
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